Me llamo Eloisa, soy de Madrid y tengo 44 años. Hace unos años me diagnosticaron cáncer de mama. Al principio me costó asimilarlo, supongo que como a todos. Pero con el tiempo entendí que tener cáncer no significa necesariamente que te vas a morir. Esa no es la actitud que escogí tomar, elegí averiguar para qué había venido el cáncer a mi vida.

Como muchos otros pacientes,  decidí no seguir el protocolo establecido en mi tipo de cáncer pautado por quimioterapia y tratamientos hormonales, el miedo y el desconocimiento que tenía por aquel entonces me llevó a darme 45 sesiones de radioterapia, según el médico solo me notaría un poco cansada, pero no fue así.

Después de la radioterapia casi no podía andar y fue cuando decidí buscar otra manera para recuperar mi salud sin tener que dañar más a mi cuerpo y obtener mejor calidad de vida. Y encontré la medicina integrativa.

En primer lugar me gustaría aclarar que la medicina  integrativa también se imparte por profesionales sanitarios que suman a la formación universitaria técnicas complementarias tales como la Acupuntura, la Homeopatía, la Nutrición, la Medicina Ortomolecular, la Terapia Neural, la Fitoterapia, la Posturología, el Abordaje Psicoterapéutico o la Ozonoterapia, Oncotermia y la vitamina C inyectable, entre otros. 

Después de las sesiones de radioterapia, comprobar los efectos de la terapia hormonal y aguantar al oncólogo llamarme “floja” por los efectos secundarios de esta “terapia” elegí sin dudarlo los tratamientos alternativos. Mi objetivo es mejorar mis condiciones de vida, minimizar los efectos secundarios de la farmacología y aumentar mi calidad de vida. 

Actualmente el único tratamiento que llevo es a través de mi médico de medicina integrativa. No tengo nada en contra de la medicina convencional, simplemente creo que esta rama de la medicina natural es injustamente marginada de la sanidad pública, que no se da la opción al paciente de elegir, que no se informa de las ventajas que aporta en un estado de enfermedad y sobre todo, que no todo el mundo puede pagar estos tratamientos.

Me dirijo al Congreso de los Diputados para preguntarles cuándo van a integrar las terapias naturales en la medicina convencional. Esto es, cuándo los hospitales públicos van a incluir  unidades de medicina integrativa que combinen la medicina convencional y las terapias complementarias siendo el paciente el que tenga la libertad de elegir con qué quiere tratarse. Algunas prácticas como Acupuntura, Homeopatía y Reiki ya se ofrecen en los centros de la Seguridad Social, pero suelen encontrarse fuera del servicio convencional o subvencionado, por lo que muy poca gente puede permitirse estos tratamientos. 

Agradezco mucho si apoyáis esta pregunta y difundís la iniciativa por todas vuestras redes. Cada gesto cuenta. Muchas gracias a todos.