Kaixo Miguel,

Eskerrik asko en primer lugar por la pregunta realizada, que seguro no eres la primera persona a la que se le habrá ocurrido al ver el edificio en transformación.

El proyecto de Tabakalera es una apuesta estratégica para Donostia, una apuesta de futuro que conlleva una transformación de la ciudad que la rodea. Esto es, Tabakalera no es solo un edificio que tenemos que rellenar, es un proyecto determinante y con gran influencia en la configuración del futuro de la ciudad, así como en el modelo de transformación urbana, cultural y social que se plantea.

Tabakalera debe de ser reflejo de creación, cultura, intercambio, cooperación, red, industria y oportunidades. Entiendo Tabakalera como un espacio que genera redes de colaboración entre personas, colectivos y sociedad, un ecosistema armónico que favorezca la industria cultural y creativa, desde la producción de cine hasta las artes plásticas, generando proyectos y oportunidades tanto económicas como desarrollo social.

Respecto al proyecto de Donostia 2016 creo que un objetivo que debemos de tener presente es el legado que la Capitalidad Cultural nos ofrece. Es decir, más allá del proyecto anual que se ejecutará durante el 2016, la configuración de un proyecto o proceso que se desarrolle a medio o largo plazo, donde pienso que encontrará en Tabakalera su espacio natural.

La labor que ahora nos corresponde al Ayuntamiento, Gobierno Vasco y Diputación Foral es la de definir y concretar su contenido. De momento el edificio acogerá entre otros al Instituto Etxepare, Zinemaldia, Filmoteca Vasca, la mediateca Ubik, Hirikilabs, espacios de oportunidades e intercambio, talleres de trabajo… hasta se ha proyectado la apertura de una actividad de restauración en el prisma de vidrio de la parte superior del edificio.

En mi opinión Tabakalera tiene que ser una incubadora de la creatividad, que se convierta en punto de encuentro y trabajo. Un espacio donde poder desarrollar creaciones en el mundo audiovisual, diseño… y poder socializar esos productos.

Tabakalera tiene que ser un proyecto que refuerce nuestra marca y posición de ciudad. Hace 100 años el Victoria Eugenia o el Antzoki Zaharra sirvieron para hacer de Donostia la Capital de la Cultura Vasca, ahora con Tabakalera podemos volver a ser referentes tanto en Euskadi, Europa o en el mundo.

Mila esker,

Eneko