Soy madre de una niña de 7 años con parálisis cerebral (triparesia espástica), dependencia grado III (el máximo) y una discapacidad del 68%.

Para estos casos en los que los hijos son grandes dependientes y requieren de cuidado y atención continuada, existe un subsidio del Estado llamado CUME (Reducción por cuidado de menor con cáncer o enfermedad grave) que compensa la pérdida de ingresos que conlleva reducir la jornada laboral para poder atenderlos sin perder tu trabajo ni tu sueldo, y de la que se realizó una ampliación por Ley, de 18 a 23 años, reflejada en los Presupuestos Generales del Estado.

Las mutuas son las encargadas de concederlo, gestionarlo y extinguirlo, basándose en los informes médicos que hay que presentar cada 2 meses. Pero son muchos los casos en los que estás mutuas, injustamente, ponen multitud de trabas, dificultades... o directamente se lo niegan a las familias. 

Desde hace 6 años tenía el CUME para poder cuidar de mi hija y conciliar la vida familiar. Recientemente mi mutua Asepeyo ha decidido extinguírmelo ya que "interpretan" que mi hija, con el diagnóstico que tiene y sin haberla visto, ha mejorado y ya no necesita de cuidado continuo, aún confirmándolo un medico.

Nuestra situación familiar se ha complicado, ya que no puedo incorporarme a trabajar, me han quitado mi sueldo y la incertidumbre del futuro nos angustia.

Somos muchas las familias en esta situación, cada una con su historia, pero todas sufriendo por los problemas generados por la mala gestión de las mutuas. No se puede permitir que tengan libertad absoluta para tomar estas decisiones (haciendo dudosas interpretaciones de la ley, informes médicos...), poniéndonos en una situación comprometida a la espera de ver si les plantamos cara (reclamaciones, juicio...) o acatamos su decisión, logrando su objetivo de librarse de nosotros.

Mi pregunta es: ¿Por qué las mutuas tienen total libertad para gestionar el subsidio CUME, si es una ayuda estatal?, ¿por qué se consiente que las mutuas nos hagan sufrir así? ¿No tenemos ya bastante como para estar continuamente luchando por nuestros derechos?

Tenemos el derecho reconocido en la Ley, para poder dar un cuidado continuo, directo y permanente a nuestros hijos con enfermedad grave. Por ello, somos muchas familias las que pedimos a las mutuas:

• Que no malinterpreten los informes médicos a su conveniencia. Y antes de proceder a la extinción drásticamente, soliciten la información que pudiera faltar.
• Que no pidan más documentación de la que marca el decreto 1148/2011 (no más peticiones de escolarización, asistencia al colegio ni informes médicos) para la renovación existe un documento de declaración médica que deben de utilizar todas las mutuas. Nuestros hijos también tienen derecho a proteger sus datos.
• Que se tenga en cuenta los casos de separación, incapacitación de los progenitores o desempleo forzoso (ERTE) para no exigir que ambos progenitores estén cotizando a la seguridad social.
• Que no es obligatorio una hospitalización previa de larga duración para solicitar la Cume.
• Que no haya límite de edad. Ahora han ampliado hasta los 23 años, pero no es suficiente, en la mayoría de casos son grandes dependientes que van a necesitar cuidado directo, continuo y permanente.
• Que sean las familias las que decidan cuanto deben reducirse la jornada. Está claro que la familia es la que sabe cuál es su necesidad, no la mutua.
• Que se actualice regularmente la base de cotización, como indica la ley.
• Que los trabajadores autónomos con el Cume no paguen la cuota de autónomos

Somos fuertes para pelear por nuestros hijos, pero estamos cansados de justificar su lucha y sus problemas.

#yonolovoyapermitir