Mi nombre es Isabella Escobar y cuando tenía 13 años me di cuenta de que sufría de trastornos mentales. Toda la vida supe que había algo que no encajaba del todo en mí. Tenía comportamientos repetitivos y pensamientos rumiantes, como por ejemplo, tener que devolverme a tocar una puerta 10 veces o demorarme más de media hora vistiéndome porque si no lo hacía mi mente no me dejaba en paz. Además, cuando volví del exterior en donde viví unos años con mi familia, empecé a hacer una dieta que desde mi punto de vista era “normal”, pero que me trajo muchas consecuencias. Aquí se desencadenó todo y empezaron a incrementarse exponencialmente esta serie de pensamientos en mi cabeza. 

Yo sabía que había algo que estaba pasando conmigo, pero no sabía exactamente qué. Mis amigos y familia también lo veían, pero nadie era capaz de decirme qué estaba pasando. Después de un año de acudir a varios especialistas me diagnosticaron con anorexia nerviosa y depresión. Luego, al año, me diagnosticaron con bulimia nerviosa y trastorno obsesivo-compulsivo (TOC). Entonces entendí que existían los trastornos mentales, y caí en cuenta de que las cosas que pensaba que solo pasaban por mi cabeza en realidad tenían una explicación lógica. 

Aunque no hay estadísticas claras en el país de cuántos niños, adolescentes y jóvenes sufren de trastornos mentales, son miles los que se tienen que enfrentar a esta enfermedad silenciosa a diario. Adicionalmente, tienen que afrontar los mitos y tabúes que acompañan estos trastornos pues, increíblemente, en una sociedad en donde tanta gente está pasando por lo mismo, los trastornos mentales siguen siendo un tema del que no se habla lo suficiente. Por esto, decidí abrir un espacio en Instagram con mi cuenta @esunbalance. Es un balance nació para hablar de estos temas y darle apoyo a las personas que estuvieran pasando por situaciones similares. Es un espacio que busca mostrar que la salud no solo se trata de comer bien, hacer ejercicio y dormir bien, sino que es mucho más compleja. Si no le damos a la mente el cuidado y la atención que necesita, la salud mental también puede llegar a afectar directamente a nuestra salud física. 

Sin embargo, en los colegios del país la salud mental continúa siendo un tema no tratado ni priorizado. Así como los colegios cuentan con espacios para que los estudiantes aprendan arte, ejerciten su cuerpo con educación física o aprendan matemáticas, ¿por qué no se proveen espacios para enseñar herramientas a los estudiantes para la estabilidad, inteligencia emocional y salud mental? La educación es el motor del cambio y es la respuesta para la formación de una generación más preparada a la hora de afrontar trastornos mentales. Así, no se trata solamente de acompañar y tratar a las personas que ya padecen de trastornos mentales, sino que se trata de prevenir. La prevención es más importante aún porque permitiría frenar el problema incluso antes de que se convierta en problema. 

El Estado colombiano concentra sus esfuerzos y recursos en tratar los trastornos mentales cuando ya se vuelven graves problemas. Sin embargo, no se están invirtiendo suficientes esfuerzos ni recursos en la prevención y educación sobre qué son los trastornos mentales. Además, las razones para invertir en prevención son muchas. No hay suficientes recursos públicos disponibles para invertir en especialistas formados que den un acompañamiento psicoterapéutico constante y adecuado a los pacientes. Tampoco hay suficientes líneas de ayuda de salud mental, recursos para remitir a especialistas, ni citas disponibles para hacer un seguimiento a largo plazo. Por esto, no es eficiente concentrarse en apagar incendios, sino que se deberían concentrar los esfuerzos en evitar que la llama se encienda en primer lugar.

Después de 8 años, soy capaz de hablar de trastornos mentales sin pena, pero hay miles de niños y jóvenes que todavía no tocan el tema porque creen que es raro o incómodo y prefieren quedarse callados para no ser catalogados como “locos” o “chiflados”. Ayudemos a que estos niños y jóvenes puedan vencer estos tabúes y tengan las herramientas necesarias para entender y prevenir los trastornos mentales. Firma esta petición y compártela. Si llegamos a 350 firmas, se presentará la petición a los miembros del Congreso para que nos den una respuesta. Difunde y comparte esta campaña para que lo logremos. ¡Muchas gracias!

Aldeas Infantiles SOS patrocina esta petición. En nuestra organización buscamos fortalecer las capacidades de las familias para la protección, cuidado y crianza de las niñas y los niños y apoyar a los jóvenes que han perdido el cuidado de sus familias y ahora están en proceso de independización para que logren sus metas. Conoce más de nuestra labor en www.aldeasinfantiles.org.co/