Pregunta para Parlamento de Catalunya

Mi hijo es autista, y para él, el apoyo psicológico es una terapia que le permite regular su actitud y sus emociones. Si es él quien se adapta a la sociedad, ¿por qué el sistema público no le ayuda a gestionar su salud mental?

138 persones li han donat suport
138 de500 Apoyos
Ester Castillo Pregunta de Ester Castillo

Arnau tiene 12 años, es un joven súper bueno, cariñoso, que se desvive por ayudar a los demás, y que en septiembre vivirá un gran cambio en su vida al comenzar su primer curso de instituto. 

Hace tan solo 4 años, le diagnosticaron autismo, y aunque tenía comportamientos que ya nos hacían sospechar de la condición, como madre, comencé a realizar actividades que veía que me funcionaban para ayudarle, como la anticipación de las rutinas para que él supiera lo que sucedería en el día. A los ocho años, y ya con un nombre, comenzamos el largo y tedioso proceso de luchar contra la burocracia para conseguir los pocos recursos que nos concedían para su bienestar, un camino que haces perdido y en soledad, porque nadie te guía, te dice dónde ir, qué solicitar,y que para nuestra sorpresa, dejaban fuera una de las principales necesidades que tienen los niños para poderse autorregular, la ayuda psicológica, que para ellos es un bien fundamental.

Es por ello que lanzo esta petición, para el sistema, los apoyos terapéuticos que se ofrecen a las necesidades especiales, solo se centrar en mejorar la movilidad, olvidándose de la salud mental. Primordial en estos casos, para saber cómo gestionar las emociones y las situaciones de frustración, ansiedad, pánico, miedo… que pueden cambiar el carácter de forma radical 

Así, ante un diagnóstico de autismo, el Sistema Nacional de Salud debería contemplar la salud mental del usuario con especial atención, para poder trabajar el desarrollo de estrategias que permitan su adaptación a la sociedad y evitar un incremento de su vulnerabilidad. 

En nuestro caso, si Arnau tiene un problema, no me lo cuenta para no preocuparme, pero necesita contárselo a la psicóloga para saber cómo gestionarlo. Asique claro, si un problema le dura dos días, y tarda 4 en tener una cita con la psicóloga, ya no puede trabajar en el para profundizarlo, por eso la frecuencia de las citas debe ser de varios días a la semana, y esto solo se consigue de manera privada.

En la seguridad social, no solo hay pocos psicológos especializado en TEA, sino que la saturación es tal, que conseguir más de una cita mensual es totalmente inviable. Con esa falta de recursos, el sistema es incapaz de ayudar a nadie que tenga un problema de salud mental.

Como padres es obvio que vamos a ayudar a nuestro hijo en todo lo que podamos, pero también nosotros necesitamos ayuda, no solo psicológica, sino también social desde la empatía. Que las personas nos entiendan, no queremos dar pena, pero sí que se nos facilite el día a día y el de la neurodiversidad, en la sociedad.

Evitar juzgarnos con comentarios y miradas hirientes por la actitud de nuestros hijos, o que la burocracia que nos exigen las instituciones para hacer valer los derechos de nuestros hijos, sea más ágil y sencilla. No puede ser que se nos pidan los mismo papeles año tras año, para la solicitud de unas ayudas que ya por diagnóstico deberían pertenecerles por defecto.

Si al final son ellos los que se tienen que adaptar a la sociedad, pongámoselos fácil y que sea el sistema quien les dé las herramientas necesarias para que su desarrollo no tenga que depender siempre de la economía familiar. 

¿Me ayudas a conseguirlo con tú apoyo y difusión a esta petición? Gracias. 

138 persones li han donat suport
138 de500 Apoyos