Soy Étel, tengo 31 años y vivo en Tenerife. Actualmente soy cantautora y también trabajo  como monitora de ocio y tiempo libre en diferentes colegios. Me costó mucho “salir del armario” cuándo iba al instituto debido al acoso que recibí a través de Internet. ¿Cuándo se van a tomar medidas en las escuelas para prevenir el acoso por lgtbifobia?

Toda mi vida he vivido en Tegueste un pueblecito de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. En mi adolescencia, la mayoría de gente que allí vivía eran personas que trabajaban en el campo, era una zona muy rural y envejecida, un poco cerrada en cuánto a todo lo que saliera de la norma. “Salir del armario” en este contexto, era algo bastante complicado. Yo fui una de las primeras en dar el paso y a raíz de ahí mucha otra gente se decidió a hacerlo. 

“Tortillera, bollera, camionera…” Mucho me he callado para todo lo que he tenido que escuchar. Las agresiones verbales son solo la punta del iceberg de todo el entramado de violencia que sufrimos las personas pertenecientes al colectivo lgtbiq+.

Cuando iba al instituto, un grupo de chicas creó una web en Myspace, dónde decían cosas como: “no te acerques a ella si no quieres que te infecte”. Tuve que aguantar un año entero de “me das asco” cada día de mi vida cuándo me cruzaba con ellas por los pasillos. Se acercaban y me lo decían bajito para que solo lo escuchase yo. Teníamos 16 años y todo el mundo pensaba que eran “cosas de niñas”, pero era acoso. 

Esto me hizo querer meter la cabeza bajo tierra y dejar de ser yo, querer ser otra persona, me odié a mi misma, aunque ellas nunca lo supieron. Hoy en día, aunque parece que la mentalidad de la gente está cambiando, sigo escuchando historias como esta, por eso pido al Gobierno de Canarias que tome medidas en las escuelas para prevenir todo tipo de acoso y que nadie tenga que volver a pasar por esto.