En primer lugar, agradezco infinito la iniciativa de su grupo respecto a la atención integral de las personas con TEA en la CAPV. Pero leo con preocupación que aún se quiera dar más poder a supuestas asociaciones como APNABI, en vez de ofrecer esta atención y servicios directamente desde las instancias públicas correspondientes. Apnabi no es más que otra empresa interpuesta, como lo puedan ser las que gestionan residencias de ancianos concertadas. Estuve asociada durante años y no puedo decir una cosa buena de esa entidad. De asociación no tiene más que el nombre. El funcionamiento es pésimo y en muchos casos, diría que hasta contraproducente para los propios afectados de TEA. Estoy segura de que si se hiciera una encuesta de satisfacción a los usuarios no encontrarían mucha aprobación. No digo que no haya buenos profesionales, pero los objetivos de empresa se decantan siempre por su propio beneficio antes que por el de los usuarios. Necesitamos servicios PÚBLICOS para los más vulnerables, no subcontratas con cuotas de 150 euros al año a cambio de nada.