Pregunta para Senado
Superé un cáncer de riñón con 17 años. ¿Cuándo se van a destinar más recursos a la investigación del cáncer, sea del tipo que sea, y su diagnóstico precoz?
Me llamo Fabiola y he superado un cáncer de riñón.
Hace cuatro años, cuando tenía 17, empecé a tener dolores fuertes de espalda. Acudí a urgencias en tres ocasiones, donde no me realizaron ninguna prueba, achacando mi malestar a un problema de escoliosis que padezco. Un día me noté un bulto en el abdomen y se lo dije a mis padres. Me volvieron a llevar a urgencias y los médicos me dijeron que posiblemente se me estaba rotando la columna; pero siguieron sin hacerme ninguna prueba.
Los dolores fueron a más y llegó un punto en el que me costaba respirar, comer y tenía que dormir sentada, por lo que mis padres decidieron llevarme un traumatólogo privado. Nada más verme, me dijo que mi problema no era de la espalda y nos recomendó visitar a un médico internista o cirujano, al que de nuevo tuve que acudir por privado.
Me hicieron varias pruebas y, viendo los resultados de la analítica, pensaron que podía tener mononucleosis. En cambio, al día siguiente llegaron los resultados de la ecografía y el médico me dijo que tenía el riñón del tamaño de un balón de fútbol. Finalmente, mi diagnosticaron un un PNET renal. Se trata de un cáncer de riñón parecido al Sarcoma de Ewing, solo que está todavía menos investigado y para el que no existe un tratamiento específico.
Para combatir la enfermedad me operaron, extirpándome el riñón y el bazo, y a continuación recibí un total de 17 ciclos de quimioterapia cada 20 días.
A día de hoy estoy curada, pero al no tener bazo tendré que tomar antibiótico de por vida. Además, conservo algunas secuelas, como náuseas, dificultades para comer, algo de insuficiencia renal y debilidad en los tobillos. Por último, me someto a revisiones cada seis meses.
A pesar de que haya pocas personas con el cáncer que yo padecí, no por ello debería estar tan poco investigado, pues aunque sea poco frecuente, existe. Además, considero que ante dolores persistentes y señales de que algo no va bien, deberían hacerse las pruebas pertinentes para determinar de dónde vienen lo antes posible.
Por ello, con esta iniciativa pido al Senado que se destinen más recursos a la investigación del cáncer, sea del tipo que sea, y a la realización de las pruebas necesarias para su diagnóstico precoz.