14 meses de espera, y seguimos esperando el comienzo de unas reformas que la clase política de La Unión se comprometió a realizar en el CEIP Santiago Apostol.  

Este colegio es un centro que data del año 70, que tiene todavía una cubierta de fibrocemento bastante deteriorada con roturas y una instalación eléctrica tercermundista, debido a lo cual no pueden hacer uso de ventiladores en aulas en verano, ni de radiadores en invierno.

La Consejería de Educación se mostró impresionada por el estado de abandono del colegio público y comprometió inversiones, concretamente en la sustitución de la instalación eléctrica del centro, que se realizarían en este 2018 presto a acabar y que en palabras de la consejera posibilitaría “futuras inversiones relacionadas con el acondicionamiento climático en este colegio”. Sin embargo, las promesas han quedado limitadas a tres visitas de técnicos de la Consejería a “ver” la instalación eléctrica sin que se haya traducido en ninguna actuación, sustitución, reposición ni renovación de la misma. 

El estado del sistema eléctrico del centro no es el único problema, estos son algunos de las deficiencias que se pueden encontrar en un centro escolar Santiago Apostol: 

- Renovación de la instalación eléctrica del centro. Petición ya realizada desde hace muchos años a la Consejería de Educación y que la consejera se comprometió a sustituir durante el año 2018 en su visita a nuestro centro en octubre de 2017 junto con la Directora General de Centros.

- La mitad del tejado del centro es de uralita (350 mts aprox.), está deteriorada y que es altamente perjudicial para el alumnado y profesorado, aunque no se manipule, si sobrepasa ciertos años de “vida”, por lo que es fundamental sus sustitución.

- La otra mitad tiene la tela asfáltica que ha sido parcheada en el inicio del curso 2018, aunque no ha impedido la aparición de nuevas goteras en el centro en estos días de lluvias.

- Las puertas de todas las aulas y algunas otras estancias del centro datan del año 70 y están estropeadas, no encajan y se quedan bloqueadas, algunos marcos casi descolgados, dejando en más de una ocasión encerrados a alumnado y profesorado del centro. En caso de emergencia no sabemos qué podría ocurrir.

- El patio de educación primaria presenta varios problemas y peligros:

• La ausencia absoluta de zona de sombra que impide dar una clase de E.F. completa y es un peligro para los niños por la excesiva exposición al sol en los recreos durante los meses de más calor (septiembre, octubre, mayo y junio, especialmente).
• El patio está lleno de cuestas, escalones, bordillos peligrosos y grietas que suponen un incremento excesivo de peligro de accidentes del alumnado.
• Hay un agujero cerca del suelo acolchado de primaria que está pendiente de colocarse un árbol o de taparse.

- El salón de actos del centro, utilizado para impartir diversas áreas (música, plástica, inglés y E.F. en días de lluvia), comunica con el almacén de E.F. a través de una puerta de cristal, pendiente de sustituir o chapar.

- La alarma del centro está inutilizada desde febrero de 2015, por lo que el centro se encuentra a expensas de lo que los ladrones quieran, y ya ha sufrido diversos robos en los últimos años.

- Los aseos de educación infantil no se encuentran dentro o cerca de las aulas de infantil, sino que están en el otro extremo del centro, lo que obliga a los niños más pequeños a ir al aseo solos o a los profesores a abandonar al grupo para supervisar las idas y vueltas a los baños.

- Las ventanas de gran parte de las aulas no cierran bien, lo que sumado a la ausencia de alarma suponen un gran peligro, ya que dejan el centro expuesto ante posibles robos.

- Sustitución y elevación de la parte delantera del vallado exterior del centro que queda por sustituir y que se encuentra en muy mal estado, con riesgo de caída.

- El hueco de la escalera de la primera planta está sin tapar y es peligroso por la posibilidad de caída de personas u objetos.

- La falta de espacios de almacenamiento en el centro obliga a tener diversos objetos y mobiliario por los pasillos, lo que puede suponer un peligro para el alumnado, además de la mala imagen que crea. El almacén de E.F. se ha convertido en almacén general del centro.

- Además, esa ausencia de espacio también afecta a aspectos didácticos, ya que ha provocado que se tengan que habilitar una biblioteca de infantil en la entrada del centro y dos espacios de apoyo en los pasillos de la planta baja y de la primera planta. Por todo esto, se está planteando la necesidad de solicitar un contenedor para almacenar los objetos en el patio.

- Por último, la biblioteca del centro es muy reducida, nada operativa y está separada de la sala de profesores por las propias estanterías, ya que no hay tabique divisorio.

Reivindicamos la intervención urgente y global que aborde una reforma general de este centro educativo de manera que el alumnado de Portmán puede ejercer su derecho a la educación en las condiciones de calidad y dignidad que se merece.