La Educación Pública en Andalucía está abocada al desastre por una nefasta gestión que llevamos padeciendo años. Cuando el ninguneo de la Administración es ya insoportable, después del engaño de mantener el 60% de los refuerzos, se ha seguido con el teatrillo de las medidas Covid sin base científica y ahora se continúa con la tramitación de bajas Covid exprés y por teléfono, que sólo se han realizado en casos muy puntuales, ante el colapso de la atención primaria. 

El cambio de protocolos para la vuelta a clase tras las Navidades se ha traducido en un caos que afecta a toda la comunidad educativa y que de nuevo pone todo el peso sobre las familias. Antes del 22 de diciembre si se confinaba una clase por un positivo, las familias que tenían que cuidar de sus hijos durante las cuarentenas podían justificar su ausencia al trabajo. Ahora, una madre soltera trabajadora no puede faltar al trabajo ante una situación así y debe debatirse entre cuidar a su hijo en casa si no puede dejarlo con  nadie o enviarlo a clase con riesgo de seguir exponiendo a toda la comunidad educativa a más contagios.

Sentimos que la Administración ha delegado todo en la responsabilidad individual. ¿Qué pasa con los alumnos de familias con pocos recursos que dependen del comedor del colegio para poder comer? ¿Qué pasa con los alumnos con necesidades educativas especiales que se pierden terapias o actividades importantes para su desarrollo?

Llevamos ya casi dos años de pandemia y parece que la Administración no ha aprendido nada y no pone los recursos suficientes para que las aulas sean seguras. Las aulas seguras no puede ser un eslogan si no se ponen medidas reales para garantizar ventilación correcta, medición de calidad de aire, filtros HEPA, facilidades para la conciliación en casos de cuarentena y contagio.  Sin olvidarnos de  bajar las ratios y aumentar el personal docente de refuerzo.

La Consejería de Educación no puede seguir ignorándonos ni cargando toda la responsabilidad en nosotros. La educación es un derecho superior que necesita ser protegido. Exigimos que se faciliten medidas de conciliación a los padres y madres en caso de cuarentenas y medidas eficaces para que las aulas sean, de verdad, espacios seguros. 

Acudiremos y estaremos al lado de aquellas madres y padres que quieran defender la escuela pública, junto a ellos y ellas nos volcaremos y dedicaremos nuestro tiempo y nuestras ganas para salir a la calle y llegar a donde haga falta. El resto de actores de todo este juego, que den un paso adelante y que se posicionen claramente para defender una ESCUELA PÚBLICA DE CALIDAD.

Hagamos llegar esta petición al Parlamento de Andalucía para que seamos escuchados de una vez. Firma y comparte para lograrlo.