Me llamo Myriam García, trabajo como profesora de Filosofía en Educación Secundaria y soy la Presidenta de la Asociación Filonenos, el Centro de Filosofía para niñas y niños del Principado de Asturias, aunque formamos parte de una red mucho más amplia a nivel nacional e internacional. Buscamos fomentar el pensamiento autónomo, crítico y ético.

Queremos devolver la filosofía al espacio público y desmitificar la visión de que es una disciplina centrada en la especulación teórica y alejada de la vida real. Para ello divulgamos una filosofía práctica y menos académica que enseña a todas las personas, incluidos los niños y las niñas, a pensar mejor y comprender la realidad que nos rodea.Una filosofía que ayuda a formular las preguntas correctas, construir bien los argumentos, distinguir entre buenas y malas razones y tomar decisiones bien fundamentadas para desarrollar un pensamiento autónomo y crítico, evitando las manipulaciones. Siempre lo hacemos de una manera muy lúdica, a través de talleres, actividades, dilemas éticos o cinefórum dialogando sobre problemas del día a día.  El amor, la muerte o la felicidad son temas que nos preocupan a todos y siempre han sido comunes a la filosofía.

Quiero defender el derecho a hacer filosofía. Todos y todas pensamos y filosofamos teniendo nuestras propias posiciones sobre cómo es el mundo o cómo debería ser. Nos llamamos “Filosofía para Niños y Niñas” porque defendemos que se puede hacer filosofía desde la infancia. Pero recientemente hemos ido ampliando el espectro y también trabajamos con colectivos sociales a los que tradicionalmente se les ha negado la capacidad de pensar. Realizamos talleres de filosofía con personas con discapacidad intelectual demostrando que ellos y ellas también pueden pensar. De hecho, el ejercicio filosófico les ayuda a organizar sus ideas y a responder a preguntas que se plantean al igual que hacemos el resto de personas. 

También trabajamos con alumnado en riesgo de exclusión social, colaborando con los centros escolares principalmente a nivel de Secundaria, que es cuando hay más riesgo de abandono escolar. Nos centramos en los y las estudiantes a los que se les ha dicho que “no pueden” o “no valen” colocándoles la etiqueta de malos y malas estudiantes. Al enseñarles a pensar y hacer uso de las herramientas de pensamiento, logramos que alcancen un desarrollo cognitivo que se traduce en una mejor comprensión lectora y una mejor expresión oral y escrita. Su rendimiento académico mejora en general ya que están haciendo un ejercicio que antes no hacían. 

Parece evidente entonces que hay que llevar la filosofía al aula. Reivindicamos la existencia de una asignatura de Filosofía obligatoria u optativa desde Primaria. Habíamos conseguido cierto avance con la LOMCE al ofertar desde los primeros años de Primaria y a lo largo de toda la Secundaria la asignatura de Valores Éticos como alternativa a la Religión. Con la LOMLOE esta opción desaparece sin que quede claro cómo van a quedar las asignaturas propias de filosofía, pudiendo desaparecer tanto de la Educación Primaria como de la Secundaria. Las asignaturas relacionadas con la filosofía quedarían reservadas exclusivamente para el alumnado de Bachillerato, que no es obligatorio y al que solo llega alumnado que opta por la universidad o un ciclo superior.  Como resultado podríamos tener a personas que han pasado por toda la educación obligatoria sin haber tenido ni una sola materia que tenga que ver con la filosofía, con el pensamiento crítico o con los valores éticos. Estamos haciendo ahora esta reivindicación porque la LOMLOE está en proceso de construcción y es el momento de definir el curriculum que vamos a tener en los próximos años. 

Por todo esto, pido a los y las políticas del Congreso de los Diputados que se comprometan a crear una asignatura de filosofía obligatoria u optativa desde Primaria. Con una formación en filosofía desde una edad temprana, fomentaremos que los niños y las niñas se desarrollen a nivel cognitivo y que lleguen a la adolescencia habiendo desarrollado el pensamiento crítico.