Pregunta para Asamblea Regional de Murcia
Educando en la diversidad corporal podemos prevenir casos de bullying en los colegios, ¿cuándo se va a educar en las escuelas sobre la diversidad corporal y en fomentar la aceptación?
Me llamo Flor Olivera Costa, vivo en Murcia y soy la creadora de la marca Fatland creaciones. Nació por el placer de dedicarme a algo que me gusta y por la necesidad que notaba en ropa para tallas grandes. Yo siempre he sido una chica gorda y en ocasiones he sufrido este problema de no poder vestirme con la ropa que yo quería y las prendas que me gustaban. Me resultaba muy frustrante en aquella época porque no tenía el empoderamiento que tengo ahora.
Considero que las marcas grandes no se molestan en hacer ropa en todas las tallas y me refiero también a las superiores a la talla 50. El gran problema de la industria es que cada vez hacen las tallas más pequeñas y esto resulta ser un problema que afectar a toda la comunidad gorda y, sobre todo, adolescentes. Hay un trabajo muy profundo que hacer. La gordofobia y la presión estética deriva en problemas de autoestima y salud mental, pues existe un gran miedo a engordar y que el tallaje cada vez sea más pequeño resulta ser un problema para mucha gente. Por ejemplo, una persona que hace unos meses utilizaba una talla X, ahora se encuentra con que ese tallaje no le vale y es justo ahí cuando vienen los sentimientos de culpabilidad y baja autoestima.
En Fatland creo ropa en todas las tallas y a media porque creo que es importante entender que cada cuerpo es diferente y tiene unas necesidades distintas, hay que escucharlos y cuidarlos. Mi cuenta de Instagram se ha transformado en un espacio de lucha y de reivindicación para visibilizar que todos los cuerpos son diferentes y que no hay nada de malo en ello. Hay cuerpos de todos los tamaños, tengas una talla pequeña o una grande, debemos sacar de nuestra cabeza los ideales de belleza y lo que la sociedad nos lleva imponiendo toda la vida.
Nos están diciendo constantemente que si nos pasamos de la talla 36 ya nuestro cuerpo no es válido. Estos últimos años se han creado movimientos como la moda "curvy", pero no comparto del todo su filosofía, pues valida los cuerpos gordos pero hasta cierta talla. Si te pasas de una 44 ya no es válido. Yo defiendo que cualquier cuerpo sea de la talla que sea, tiene derecho a poder vestirse que es lo más básico que hay y sentirse bien.
La gran industria de la moda no tiene en cuenta las especificidades de los cuerpos gordos y la mayoría de veces la ropa no nos queda bien y tampoco sacan prendas juveniles, como si los cuerpos más grandes debieran ser tapados y ocultados. Tenemos derecho a ponernos una falda, un bikini o lo que nos apetezca sin tener que adaptarnos a los que sacan las grandes empresas y sin sentir rechazo por nuestro cuerpo.
La diversidad corporal tiene que trabajarse desde el núcleo familiar, pero debería de ser algo transversal y estar presente en las aulas. Hay que educar en la diversidad corporal desde temprana edad para prevenir la gordofobia, las críticas y prejuicios a los cuerpos gordos, el bullying y todos los problemas derivados de la presión social que existe por los cánones de belleza. Si la diversidad corporal se trabaja en el núcleo familiar y en los colegios podemos hacer prevención de muchos problemas. Hay casos de jóvenes que se han terminado suicidando por el acoso que han sufrido por su cuerpo.
Hay que enseñar educación emocional para que tengan empatía por los demás, no nos enseñan a gestionar nuestras propias emociones. Por lo que me he informado, la presión estética afecta mucho más a la población femenina que a la masculina. La gordofobia nos afecta en prácticamente todos los ámbitos de nuestra vida. Incluso en el ámbito laboral, pues se define la valía de las personas según su peso y no por su formación. Esto se basa en la discriminación, humillación y marginación de todo un colectivo por una simple característica física: la gordura.
Por todo esto, pido a los políticos de La Asamblea regional de Murcia que se comprometan a educar en la diversidad corporal, en la gestión de las emociones y en trabajar desde el amor y el respeto.