Mi nombre es  Lidis del Carmen Castro Méndez, vivo en la ciudad de Medellín y soy la creadora de la Fundación Compartiendo Valores. Nuestro propósito fundamental es contribuir para mejorar la calidad de vida de niños, niñas y familias en condición de vulnerabilidad, otorgándoles un paquete alimentario y un acompañamiento permanente e integral que les permita tener herramientas para salir adelante.

En Colombia miles de familias viven en la periferia, producto de la desigualdad y pobreza. Por lo general, estos niños y sus familias se encuentran en un alto grado de vulnerabilidad pues no tienen recursos que les permitan ni siquiera alimentarse de manera adecuada. Nuestro propósito es poder ayudarles para que no les falte comida y para que adquieran herramientas, que les permitan salir adelante por sí mismos y cambiar su realidad. Incentivamos la práctica deportiva en los niños, niñas y jóvenes, enseñamos a desarrollar habilidades manuales y culinarias con el objetivo de generar posibilidades de progreso y con la esperanza  de construir un país más equitativo.

Desde que comenzamos con este proyecto de vida, siempre hemos trabajado con recursos propios o con algunas donaciones. En nuestro país es muy difícil conseguir un respaldo sólido y una visibilidad que permita que iniciativas de gran impacto social como la de nuestra fundación, puedan crecer y llegar a más familias que lo necesitan. Por eso lanzamos esta campaña, porque queremos que se conozca nuestra labor y la realidad que viven miles de personas abandonadas por el estado y por la sociedad. 

Pedimos al Congreso de la República de Colombia que legisle y cree programas de apoyo que permitan a estos niños, niñas y sus familias tener comida diariamente en su mesa, acceso a la educación y a una vivienda digna donde puedan llevar a cabo sus vidas. Es importante que se brinde respaldo a las iniciativas que trabajamos para cambiar estas realidades, que luchamos por ofrecer nuevas oportunidades para construir un mejor país. La juventud requiere apoyo real para aprender y practicar deporte, para estudiar y desarrollar habilidades que generen posibilidades de ingreso, merecemos como colombianos que el estado no nos abandone y nos de alternativas reales para poder realizarnos y ser felices.

Apoyarnos es muy sencillo: en Colombia necesitamos 350 firmas para que la petición sea presentada a los políticos del Congreso y nos den una respuesta. Ayúdanos a compartir este testimonio para que se haga visible y juntos logremos que estos avances legislativos se cumplan y podamos proteger a todas las víctimas. 

¿Contamos con tu apoyo?