Laura está preocupada por la infancia y por el acoso que pueden sufrir niños y niñas en las redes y le doy la razón, yo también estoy preocupada. Estoy preocupada porque es difícil de manejar.  

La Generalitat, por ejemplo, tiene un programa de control parental para que los niños tengan un control sobre dónde entran en Internet. Yo misma hice una propuesta en el Parlament que se aprobó para que la Generalitat explicara a los padres y a las madres cómo se tenía que utilizar esta aplicación. En cualquier caso, si entran en la web de la Generalitat y buscan ‘control parental’ sí que lo encontrarán. Pero aún así creo que hay que hablar con los niños y las niñas para que estén alerta porque no pueden entregar sus datos a cualquiera, tampoco poner fotos en las que se les pueda reconocer porque estas fotos luego pueden ser utilizadas por los pederastas. Hay que ir con mucho cuidado y hay que concienciarles de ello. 

Yo, por ejemplo, tengo un cuento que intenta prevenir a los niños y niñas respecto al abuso. Y en ese sentido creo que es importante contarles que su cuerpo es suyo y que nadie puede disponer de su cuerpo y darles una serie de pautas en relación a las redes sociales. Puede que alguien, haciéndose pasar por una persona de su edad, les pida una contraseña o una foto y que nunca nunca deben contestar a nadie que no conozcan. E incluso si le conocen también hay que ir con mucho cuidado con lo que se entrega. Me preocupa mucho esto. 

Y también me preocupa la hipersexualización de las criaturas, sobre todo de las niñas. Estas fotos que aparecen en la publicidad de niñas que van maquilladas o en tacones… Cuando vas a comprar un bañador para una niña de 5 años, que no está desarrollada, te venden el bañador con la parte de arriba del bikini. Es una tontería pero es una forma de hipersexualizar a las niñas que hacen que vayan perdiendo su infancia. Y además van asimilando modelos que luego les harán mucho daño porque son modelos que convierten a las mujeres en mujeres objeto. Y por lo tanto, es algo sobre lo que tenemos que ser previsores. Hay muchas madres y padres que están alerta respecto a esto pero no saben muy bien qué hacer. Y yo creo que hay que dotar a los niños y niñas de un sentido crítico para que entiendan que eso no tiene nada que ver con su edad, que eso es para personas mayores. Y, por lo tanto, si les quieren meter eso en la cabeza es que les están robando la infancia.