Señalar y estigmatizar a los inmigrantes es una actitud despreciable
Las leyes son iguales para los ciudadanos de un mismo país, obviamente, en el ámbito de aplicación de las mismas. No creo que haya discriminación positiva para los extranjeros; lo que sí debe haber es trato adecuado a las personas que se encuentran en una situación problemática, bajo un riesgo de exclusión económica y social o por cualquier otra circunstancia. Y, evidentemente, debe impulsarse la integración de todas ellas, evitando situaciones injustas y de sufrimiento, ayudándoles en la búsqueda de un puesto de trabajo que les permita ser lo más autónomos y libres posible.
Hay en Euskadi quien lleva meses pretendiendo, aprovechando la situación de crisis económica y la difícil situación en la que se encuentran miles de personas, lograr supuestamente un puñado de votos adicional a través de discursos xenófobos, racistas o excluyentes, lo cual, no es solamente injusto sino profundamente peligroso y contraproducente. Los representantes políticos debemos favorecer la integración y la concordia dentro de la sociedad, no el enfrentamiento o la discordia. Y señalar a los extranjeros o a los inmigrantes por el simple hecho de serlo es una actitud que merece todo mi desprecio. Al fin y al cabo, todos los seres humanos somos emigrantes.
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