Opino que medios de comunicación en euskera han recibido durante décadas millones de euros y que esos millones de euros han sido entregados a dichos medios independientemente de su calidad periodística y profesional. Opino que esas cuantías han sido extraordinariamente elevadas y que muchos de estos medios han sido sustentados artificialmente a través de las ayudas públicas provenientes, en última instancia, de los impuestos de los ciudadanos vascos. Es decir, que habrían sido absolutamente inviables sin dichas ayudas públicas, lo cual, en mi opinión, es inaceptable. Muchos de estos medios que han recibido cuantías extraordinarias han defendido postulados nacionalistas e independentistas que han abogado en Euskadi por el enfrentamiento, la división y la ruptura. Ha habido despilfarro y falta de control y decenas de personas del mundo nacionalista han sido beneficiados de ese modo. Las cuantías han sido y son, por tanto, extraordinariamente elevadas, excesivas y descontroladas... y todo esto se ha producido mientras se acumulaban recortes sociales contra la inmensa mayoría de la ciudadanía, especialmente la más desfavorecida y desprotegidas. Es decir, se ha laminado el Estado del Bienestar a la vez que se beneficiaba con dinero público a los amigos del nacionalismo vasco. Existe un dato oficial y confirmado en relación al dinero público destinado al apoyo y al impulso del euskera en nuestra comunidad: más de 2.000 millones de euros durante los últimos 30 años.