¡Hola! Somos Andrea Abáigar y Maialen Martínez de la Asociación HASTA LA TETA e iniciamos esta petición para pedir apoyo y tener un postparto seguro seguro y digno, haciendo un seguimiento por parte de la sanidad pública (servicio gratuito) de la salud mental, a través de profesionales que cuiden tu mente durante el primer año de puerperio. Porque si la madre no está bien, nada funciona. 

A vosotras, mujeres todas, que soportáis el peso de la maternidad.  

No hay sonrisa más falsa y más valiente que la de una madre agotada. Porque no cae, no puede caer.  Ella es la última de todas las tareas del día y sabe que llegará una hora de la noche, que pueda hundirse  en el sofá y desaparecer. Aunque solo sean unos segundos.  

Porque la maternidad no acaba cuando el sol se esconde, sino que empiezan las horas sin fin. No hay  descansos, ni posibilidad de fichar. Nadie te felicita por el trabajo realizado ni hay salario que  compense todo tu esfuerzo por criar, cuidar y amar. Ya que los cuidados, carecen de importancia en  esta sociedad.  

Pero ahí estás. De pie.  

Otra noche sin dormir, llanto desconsolado, pecho desgarrado, lactancia a demanda. Noches que amas, noches que odias, hormonas revolucionarias guerreando para la autodestrucción. Resiste.  

Llanto silenciado, no el suyo, sino el mío, que en la oscuridad recorre mi rostro sin piedad. Es el  cansancio. Ya que estoy agotada y la noche acaba de empezar.  

Te vuelves a despertar. Mi sonrisa, mientras te acuno, tiene sabor a sal, pero cuando con tu manita me tocas la mejilla, el dolor del alma desaparece y el resto del mundo con él.  

Sale el sol y la ciudad amanece cuando ni siquiera he dormido, pero aún despierta, llegan las pesadillas,  los miedos y los gritos. Discutes y odias a medio mundo, que solo te llama para saber cómo está ella,te cuestiona y pone en duda tu capacidad al maternar y de alimentar, visitas inesperadas, vida social  ausente, amigas desaparecidas, familiares en tu casa de forma constante y el móvil no deja de sonar  demandando fotos de ella sin parar. Culpabilidad. Soledad.  

Reducción de jornada laboral obligada para poder maternar, empobrecimiento en la economía  familiar. Respira.  

Pastillas para la ansiedad para curar mi salud mental, que me dejan más para aquí que para allá.  

En su primer cumpleaños me destrocé los nudillos contra la pared de gotelé de mi casa de alquiler.  Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis, siete...sangre. Y grité. Grité con el alma rota, con rabia lloré, tirada  en el suelo y sola, sin entender cómo podría ser capaz de ser buena madre si era incapaz siquiera de  poder entender qué me estaba pasando. Tristeza. Estaba hundida, con ataques de pánico que me  impedían salir del portal de mi casa, de la cual huía y volvía, con mi hija dormida, tranquila, en su  capazo. Ansiedad.  

Me llamaron del centro de salud para saber si estaba dando bien el pecho a mi hija pero nadie me  llamó para saber cómo estaba yo.  

La salud mental maternal es fundamental en la maternidad. Te preparan para el parto pero nadie te  prepara para lo que está por llegar: el postparto.  

El abandono de la salud mental maternal está al orden del día cuando debería de ser una necesidad  prioritaria y gratuita al alcance de cualquier mujer. Por ello es importante y vital que exista una unidad  médica compuesta por pediatras, enfermeras, matronas, obstetras y psicólogas que nos ayuden a  pasar por este trance. 

Es por todo esto que desde la asociación HASTA LA TETA, exigimos al Congreso de los Diputados:

1. Un postparto seguro y digno, haciendo un seguimiento por parte de la sanidad pública  (servicio gratuito) de la salud mental, a través de profesionales que cuiden tu mente  durante el primer año de puerperio.
2. Un aumento de los permisos de maternidad, ya que 16 semanas no es tiempo suficiente  tanto para la madre como para el bebé, deban separarse.
3. Permisos transferibles para la conciliación en la pareja.
4. Derecho a un parto humanizado, libre de violencia obstétrica.