Buenas Javi. Las razones son varias y más allá de lo que para algunos como Ortuzar puedan ser las "independencias mentales" opino igual que tu en  que nos encontramos muy por detrás de esas dos naciones.

Por un lado, la razón fundamental en el caso de EH viene definida por la nula voluntad del Gobierno vasco en abrir un proceso democrático que concluya en una pregunta a la ciudadanía. Las motivaciones que tienen a mi entender son por un lado contentar o tranquilizar a los sectores económicos a los que representan, está claro que las "élites económicas y fiancieras vascas" nunca han sido proclives a profundizar en el proceso democrático soberanista. Ante esta tesitura, se crea en el Parlamento vasco una ponencia de autogobierno que viene contaminada por un pacto previo entre PNV y PSE. Con esta ponencia se pretende volver a un proceso que reedite el estatuto de autonomía y posibilite al PNV continuar manteniendo las actuales estructuras de poder renovando simplemtne el texto estatutario. Ese escenario es compartido con el PSE y obtendría la supuesta centralidad política, así nos dejarían a los independentistas y soberanistas al margen de dicho nuevo estatuto y al unionismo español representado por PP y UPyD también quedaría fuera. Nos volverían a hablar en definitiva del valor de los supuestos acuerdos por la convivencia.
Pero esta actitud no esconde más que una cosa. El miedo histórico del PNV a ejercer el derecho a decidir y mucho más aún, el miedo atroz a que sea la sociedad la que impulse dicho proceso como es el caso de Catalunya, donde la sociedad es quien marca los ritmos a las Instituciones políticas. EL PNV al igual que otros partidos que pactaron la Transición española se siente más comodo políticamente en los pactos entre las élites políticas que dando la voz a la ciudadanía.

En EH hay que tener en cuenta también que estamos no solo divididos en dos Estados sino que además la realidad institucional consolidada nos imposibilita actuar políticamente como pueblo, por ello es todabía más complicado abrir un proceso nacional con garantías y que garantice que EH en su conjunto pueda definirse como el sujeto político de ese derecho a decidir.

Para acabar me gustaría decir que hoy se demuestra más que nunca si cabe las razones por las que debemos avanzar en el plano de la soberanía, los continuos ataques a los derechos sociales y laborales de la clase trabajadora son en parte producidos no solo por la actitud política de los actuales gobernantes sino también por la falta de soberanía a la hora de gobernar. No solo se ha cedido soberanía a las Instituciones supraestatales como la UE sino que esa soberanía ha sido vendida a los intereses de las élites económicas y financieras mundiales. En este escenario es necesario recuperar soberanía y democracia para poder realizar políticas que sitúen los derechos de la ciudadanía por delante de los intereses del capital. EH por ello no puede estar fuera de ese proceso y debe avanzar en el proceso de soberanía para poder tener un futuro en libertad, paz y justicia social.