Kaixo Xigor

Hay una cosa que me gustaría aclarar antes de pasar a responderte. No solo nos deberían "sorprender" los sueldos de los directivos de la banca, sino lo que nos debería enfurecer es que exsita todo un sistema montado en el que los más ricos continúan enriqueciendose a base de explotar y robar a todos  todas nosotras.

Pasando al tema que me preguntas hay que recordar que el consejo de administración de Kutxabank se compone de esta manera:

Xabier Gotzon Iturbe Otaegi (Vicepresidente Primero) / PNV

Luis Viana Apraiz (Vicepresidente Segundo) / PP

Joseba Mikel Arieta-Araunabeña Bustinza / PNV

Ainara Arsuaga Uriarte / PNV

Iosu Arteaga Álvarez / PP

María Begoña Achalandabaso Manero / PNV

Alexander Bidetxea Lartategi / PNV

Jesús María Herrasti Erlogorri / PNV

José Miguel Martín Herrera / PSE

María Victoria Mendia Lasa (Consejero Coordinador) / PNV

Josu Ortuondo Larrea / PNV

Juan Mª Ollora Ochoa de Aspuru / PNV

José Antonio Ruiz-Garma Martínez / PP

Carlos Aguirre Arana / PSE

Todos ellos fueron designados tras el pacto firmado por PNV, PSE y PP, en el proceso por el cual se ha privatizado la gestión de Kutxabank, eliminando el control público de una herramienta imprescindible para poder actuar financieramente en la economía vasca y ponerla al servicio de la ciudadanía. Todos ellos aprobaron la subida de sueldo, todos ellos avalados por los partidos y por los intereses que defienden esos partidos avalaron la privatización.  Y junto a ello, avalaron que cosas como estas puedan ocurrir en Kutxabank.

Casos como estos demuestran que no existen leyes justas que limiten y controlen estos robos; y digo robo por una razón: los altos sueldos que estos directivos cobran tras la bancarización de las cajas es dinero proveniente de los ahorros de los clientes, clientes que crearon las cajas de ahorro con el fin de que la clase trabajadora tuviese acceso al crédito. Ellos pusieron sus ahorros en las cajas, las hicieron fuertes aportando su dinero y su trabajo, y hoy el dinero que sirve para pagar estos sueldos millonarios proviene de esos mismos ahorros, de las cláusulas abusivas que se nos imponen a los clientes de Kutxabank, y todo con un fin claro, enriquecerse a costa del trabajo de la clase trabajadora.

La solución pasa por regular el sistema bancario, recuperar la figura de las cajas bajo control político o, por lo menos, mantener el control público directo sobre Kutxabank y así poder exigir cuentas a los administradores. Por otro lado, habría que regular los salarios máximos a través de políticas fiscales redistributivas, mediante las cuales cualquier alto directivo pueda ganar el dinero que quiera en su nómina si bien tras impuestos la cantidad máxima que percibe sería la que se fijase como sueldo total neto. Con estas medidas podíamos asegurar o empezar a asegurar una política de control sobre el sector financiero, recuperaríamos una herramienta imprescindible para salir de la crisis, y por otro lado ,redistribuiríamos la riqueza fortaleciendo el sector público. El problema en definitiva no es el sueldo que esta gente se pone para ellos, sino que no existen políticas fiscales que redistribuyan su riqueza, generando una élite económica que influye finalmente en política por su poder.