El proceso de negociación del convenio de los trabajadores de la Diputación Foral de Gipuzkoa ha sido un proceso en el que los trabajadores hacían propuestas y la Diputación sólo las aprobaba o las denegaba, sin aportar contraoferta o debate alguno.
Además, la Diputación cerró unilateralmente el proceso de negociación e hizo saber que impondría unilateralmente a los trabajadores un documento ya cerrado.
Esta manera de actuar contrasta enormemente con la nueva gobernanza que pregona el gobierno de Markel Olano y en particular su portavoz, Imanol Lasa.