Terrible
Hola Kiara, ante todo mi solidaridad y afecto ante lo que te ha ocurrido. No tengo conocimientos sobre cómo está penado lo que te ha ocurrido, pero estas situaciones no se pueden permitir, desde luego no solo hace falta más educación para que esta sociedad abandone por completo las actitudes machistas, sino también más recursos para perseguir y castigar a sus autores. Si una sociedad no puede proteger y ofrecer libertad a la mitad de su población (las mujeres), es que no estamos haciendo todo lo posible. En Canarias hemos legislado y exigido redoblar los esfuerzos institucionales en la lucha contra las violencias machistas, sean del tipo que sean. Por desgracia es evidente que tenemos que seguir insistiendo hasta acabar con esta lacra.
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Me llamo Kiara y soy de Tenerife. Hace poco más de una semana estaba caminando por la calle, yendo para mi casa. Un coche empezó a seguirme, en él había cuatro chicos de más o menos mi edad que se pusieron a chillarme cosas. Yo seguí mirando hacia adelante ignorándoles, como si no estuviera oyendo ni viendo nada.
Como vieron que no les hacía caso, dieron un volantazo y me golpearon con el coche. Con el impacto, caí y salí rodando por un terreno de asfalto y tierra. Me quedaron heridas por el cuerpo y por la casa, y dentro de lo que cabe no fue tan grave como podría haber sido.
He presentado una denuncia por acoso y por intento de homicidio, ya que la agresión podría haber sido mortal. El problema es que no pude ver la matrícula, ni sacar alguna foto o vídeo, solo sé que era un Opel Corsa blanco antiguo. Esto y el parte de lesiones son toda la información que tiene la policía, pero para ellos no es suficiente para seguir investigando, y seguramente acabará quedando en nada.
Lo que me ha ocurrido es una muestra más de que, incluso con pruebas evidentes de agresión física, la violencia que sufrimos las mujeres, en este caso, el acoso callejero, sigue sin perseguirse, dejando vía libre a los agresores para actuar con total impunidad.
Ante esto, quiero dirigirme a las instituciones para que se persiga más el acoso callejero, con medidas como invertir más tiempo y recursos en su investigación, o penalizaciones más altas hacia los agresores.
El acoso callejero está instaurado en nuestra sociedad desde hace siglos y, por desgracia, seguirá dándose durante mucho tiempo más. Aun así, espero que mi historia pueda servir para hacer mi aportación al cambio y ayudar a otras chicas que hayan tenido vivencias parecidas.