Pregunta para Congreso de los diputados
En España, la Salud Mental sigue siendo una asignatura pendiente. ¿Cuándo se va a aumentar el ratio de profesionales? ¡La Salud Mental es un derecho universal y no debería depender de nuestra capacidad adquisitiva!
Mi nombre es Iñigo Miranda, soy trabajador social y desde la cuenta de Instagram y Tik Tok @saludmentalvisible subo contenido visibilizando y divulgando sobre Salud Mental. Empecé compartiendo y creando este tipo de contenido porque la problemática no solo me interesa, sino que me toca de cerca. Padezco depresión crónica y a través de las redes he ido hablando desde mi propia experiencia e intentando quitar estigmas y tabúes a enfermedades como la mía.
Me he decidido a lanzar esta campaña porque la salud mental sigue siendo una asignatura pendiente en España. En 2022, según el INE, se produjeron en nuestro país 4.097 muertes por suicidio, lo que da una media de 11 personas al día. Convirtiéndose así en la primera causa de muerte no natural entre los jóvenes de entre 15 y 29 años. El resto de los datos no son mucho mejores. Según la OMS y la confederación de Salud Mental España, el 6,7 por ciento de la población de España se ve afectada por ansiedad o depresión y casi la mitad de los y las jóvenes españoles de entre 15 y 29 años considera que ha tenido algún problema de salud mental. Más de un millón de personas en edad adulta tienen una enfermedad mental grave y en general, el 9% de la población global tiene algún tipo de problema de salud mental y el 25% lo tendrá en algún momento a lo largo de su vida.
Ante todas estas cifras desesperanzadoras, nos encontramos con que más de la mitad de las personas con enfermedades mentales que necesitan tratamiento no lo reciben y un porcentaje significativo no recibe el adecuado. Esto, se debe en gran parte a la situación tan precaria que encontramos en la Sanidad Pública cuando hablamos de salud mental. En España hay seis psicólogos clínicos y nueve psiquiatras por cada 100.000 habitantes, aproximadamente. Esto, no solo supone un tercio de la media europea, que está en 18, sino que además, en algunas comunidades autónomas la situación es aún peor. La falta de profesionales afecta directamente sobre la población y el acceso a un tratamiento psicológico o psiquiátrico de calidad. Es imposible mejorar o recuperarse cuando existen esperas de más de seis meses para conseguir una primera cita y una vez conseguida no haya una continuidad en el tratamiento. Esto obliga a muchas personas a acudir a psicólogos o centros privados y por consecuencia, a hacer un gran esfuerzo económico, para muchos, imposible.
Es necesario que este panorama cambie, que se aumenten las plazas del PIR, se contraten más profesionales, entre ellos, a los formados en el extranjero que siguen esperando la homologación de sus títulos y en general, que se destine una mayor inversión en todo lo que rodea la salud mental. Dado que hasta que esta situación no mejore, no se estará garantizando el derecho universal a la Salud Mental.
Por otro lado, es muy importante seguir visibilizando este tema, normalizar, hablar de ello, educar, desmentir los mitos que rodean a las enfermedades mentales e insistir en la importancia de pedir ayuda. Porque aunque estemos un poco mejor, estamos muy lejos todavía.
Por ello, y con todo lo aquí plasmado, quiero dirigir esta petición al Congreso de los Diputados para que mejoren esta situación y consigan un compromiso social e institucional que no solo visibilice y cree conciencia sobre la salud mental y la prevención del suicidio, sino que también ofrezca los recursos necesarios para conseguirlo.
¡Sin salud mental no hay salud!
Pido desde aquí la máxima difusión y apoyo posible a esta campaña. ¡Gracias a tod@s!