La situación en Turquía es preocupante primero para los propios turcos y después para la UE porque somos vecinos, porque es un pais que aspira a integrarse en la UE y porque actualmente hay firmado un acuerdo con ese pais para cooperar en la solución de la crisis de los refugiados que supone abonar a su gobierno 6.000 millones de euros de los que las autoridades comunitarias dicen haber pagado ya más de 2.500.

Visto lo ocurrido y las declaraciones de algunos políticos turcos, está claro que las deteciones y medidas represivas organizadas tras el golpe no han sido improvisadas.Hay delaraciones en la prensa internacional de politicos de la oposición que acreditan que las listas de "disidentes" estaban elaboradas y a la espera de que alguna circunstancia justifice las detenciones, ceses y sanciones que se han sucedido en estos días.

Personalmente o ocurrido me parece que certifica lo que los informes anuales sobre derechos humanos que realiza el Parlamento Europeo llevan años diciendo: que la situacion en esta materia en Turquía es muy mejorable y que el actual presidente Erdogan ha entrado en una dinámica muy peligrosa de autoritarismo y represion que aleja a este pais de los estándares eutopeos en materia de derechos humanos. 

La inestabiidad que se ha creado en el país y en la zona es muy preocupante para todo occidente porque Turquia es además miembro de la OTAN dede 1952 y por su carácter de estado fronterizo con territorios en los que el autodenominado Estado islámico tiene asentamientos. Si a eso sumamos que tiene frontera con Siria y que en su nterior hay cuestiones bien importantes sin resover como  ofrecer una solucion politica al pueblo Kurdo solo queda denunciar el golpe, si, pero tambien condenar las medidas adoptadas por el actual gobierno por antidemocráticas; Expresar preocupacion y desear que la UE y las cancillerias europeas estén a la atura de las circunstancias y no confraternicen con Erdogan ni relativicen las actividades totalitarias que ha emprendido el actual régimen turco.