El comercio internacional es una oportunidad y un riesgo. Por eso necesita normas.
Por una parte el TTIP eliminaría a un número elevado de sectores económicos todo tipo de barreras comerciales no arancelarias, permitiendo la exportación de productos que tienen sobrecostes en el mercado norteamericano ganando en competitividad.
No obstante, la apertura de nuevas oportunidades también genera una mayor competencia para la cual hay que prepararse. La competencia, siempre que fuera en igualdad de condiciones, debería fortalecer las posibilidades de nuestro sector exportador pero puede repercutir negativamente en los sectores muy orientados al mercado interior. El comercio internacional aunque tenga un balance positivo siempre genera perdedores y ganadores y es obligación de las administraciones públicas protejer los sectores vulnerables a la hora de abrir mercados. Para ello son necasarios planes de reconversión e inversiones públicas.
Compartir
Uno de los problemas de la economia española es que hay demasiado pocas pymes que están exportando (unos 90.000) - y las que si están exportando tienen un tamaño relativamente pequeño (alrededor de 50 empleados de media) comparadas con pymes exportadoras de otros paises de la UE (más cerca de os 200 empleados de media).