Pregunta para Eusko Legebiltzarra
A los 19 años me diagnosticaron cáncer de ovario, y 10 años después, en España me niegan el acceso a revisiones periódicas. ¿Cuándo podré acudir a este tipo de controles por medio de la Seguridad Social?
Hola,
Mi nombre es Jenifer, tengo 30 años y soy colombiana, aunque resido en el País Vasco desde hace algunos años. A los 19 años, tras batallar con una pubertad y adolescencia repleta de contratiempos hormonales, me diagnosticaron cáncer de ovario. Afortunadamente, a pesar de ser diagnosticado en un estadio bastante avanzado, a día de hoy puedo contarlo. Las secuelas son difíciles de sobrellevar, pero he aprendido a vivir con lo que tengo.
Desde niña acudía al médico frecuentemente debido a menstruaciones muy abundantes, excesivas bajabas de peso, dolores insoportables… Yo enfermaba cada vez que me venía la regla. Así, los médicos trataron de descartar varios diagnósticos, como hipertiroidismo o colon irritable hasta que, tras una serie de pruebas ginecológicas, descubrieron que tenía dos tumores en los ovarios. Tenía 19 años cuando fui derivada por primera vez al gineco-oncólogo, quien confirmó que tenía cáncer de ovario. ¿Por qué habían tardado tanto en dar con ello? Era lo único que yo alcanzaba a preguntarme. La respuesta siempre era la misma: no es habitual que este tipo de cáncer se desarrolle en mujeres antes de los 30 años de edad y/o que no hayan tenido hijos. Pero yo solo podía pensar en que había sido diagnosticado en un estadio muy avanzado.
No obstante, desde el momento del diagnóstico, el proceso avanzó muy rápido. Fui intervenida de urgencia, y después comencé el proceso de quimioterapia. Y, afortunadamente, aunque el diagnóstico no era muy favorable en un inicio, podemos decir que me curé pronto. Los médicos no pudieron rescatar mi útero… pero pudieron hacer frente al cáncer en mi cuerpo. Y así, al año de ser diagnosticada, pude retomar mi vida normal. Desde entonces tan solo he tenido que acudir a revisiones periódicas. Al menos hasta mi llegada a España.
Hace poco más de 3 años que llegué a Bilbao, y aquí, mi médico de cabecera no me ha emplazado a un solo control periódico por carecer de un informe que corrobore que padecí cáncer de ovario. ¿Cómo es posible? La convulsa situación política de mi país me imposibilita acceder a tal historia médico, pero ¿acaso no pueden creer en mi palabra o en el rastro que la enfermedad dejó en mi cuerpo? No tengo útero, tengo cicatrices… y toda una serie de secuelas que no dejan lugar a dudas.
Por eso desde aquí, quiero dirigirme a mis representantes políticos en el Parlamento Vasco, para lanzarles la siguiente pregunta: ¿Cuándo podré acudir a revisiones periódicas por medio de la Seguridad Social?