Hola, soy Jennifer, tengo 25 años y sufro Encefalomielitis Miálgica y Long Covid. 

La enfermedad empezó a hacerse notar pronto en mi vida. Yo no sabía lo que era, pero la realidad es que el esfuerzo que para los demás era normal a mi me dejaba realmente cansada. Como me había pasado siempre, entendí que era normal. 

A los diez años me di cuenta de que al arrancar las malas hiervas me cansaba mucho más que los demás, teniendo que dormir más horas que el resto y sin que éste fuera un sueño reparador. 

Ahora, en la edad adulta, soy auxiliar de enfermería. Realizando mi trabajo, mientras estaba en prácticas, a las tres horas de empezar la jornada laboral estaba tremendamente cansada, aunque seguía trabajando. 

Después llegó el covid, concretamente en el pasado mes de diciembre. Tras la enfermedad se quedó el Long Covid, lo que agudiza los síntomas de la encefalomielitis. La fatiga se ha multiplicado por tres, tengo mareos, taquicardia, somnolencia, fiebre… 

No hay tratamiento ni para lo uno ni para lo otro, lo que supone una agonía constante en la que hay que poner todas las ganas de vivir. Afortunadamente yo no estoy como otras personas, que ni siquiera pueden salir de la cama, aunque sí paso en ella gran parte del día.

Con pocos años de vida laboral debo seguir trabajando porque no se me reconoce una discapacidad. Por eso pido cambiar esta situación, que se dediquen recursos, se investigue y se nos permita llevar una vida lo más normal posible. 

Estoy segura de que afrontar esta situación se encuentra en los planes de los políticos, pero necesitamos soluciones cuanto antes: les insto a que rubriquen sus compromisos en este asunto.

A todos los demás os agradezco mucho el apoyo a este tema, pidiendo que lo difundáis por todas vuestras redes. Juntos lo conseguiremos. Muchas gracias a todos.

Súmate a esta iniciativa ¡todos ganamos!