Hola Miguel.

Lo que preguntas requiere una reflexión algo más filosófica de lo habitual, y aunque personalmente no he contratado publicidad -y puedo asegurar que en la campaña altoaragonesa también decidimos no contratarla-, podría llegar a entender que se hiciese reconociendo, por supuesto, que es una contradicción.

No porque "el fin lo justificase", sino porque a día de hoy y con la sociedad de hoy, asegurar una coherencia absoluta (no sólo sobre impuestos, también sobre la RSC y el retorno social de la actividad del Ibex) implicaría desde no poder utilizar hidrocarburos para movernos por uno de los territorios con menor densidad demográfica a producir la electricidad que consumimos o el material cuya procedencia no estuviese certificada. Y todas esas decisiones, por supuesto, deberían ratificarse en asamblea. Creo que el punto fundamental (y es lo que me aplico personalmente y en las organizaciones en las que participo) es tener claro que tanto la transformación social como personal son un proceso de toma de conciencia, en el que se pasa de incoherencias inadvertidas a generar alternativas. Y no, no es fácil.

Volviendo al tema de redes sociales, me imagino que quien haya contratado publicidad habrá tomado esa decisión deliberativamente, ya digo que ni yo particularmente ni en la campaña lo hemos hecho. Sin embargo, si se puediera entender que por hacer uso de ellas las publicitamos, lo acepto. Como descargo diré que he trasteado otras redes alternativas, pero el que sea la sociedad informada la que se nutra de Facebook, Twitter o Google, hace por ahora necesario tener presencia en este medio, como lo es utilizar muchos otros recursos de una sociedad globalizada y capitalista. Eso no implica falta de coherencia si somos conscientes (personal u organizativamente), repito, y trabajamos por alternativas. Ello no deja de ser intentar cambiar el sistema desde dentro.

Los ecologistas tenemos una frase para esto: "Un ecologista puede tener entre cinco y siete contradicciones: más de siete es hipocresía; menos de cinco extremismo". Lo bueno, progresar, es ir cada vez superándolas y encontrando nuevas contradicciones.

Saludos cordiales.