Mi nombre es Jorge Luis y he superado un cáncer de colon. Hace casi un año que me lo detectaron. Me di cuenta porque había sangre en las heces. En un principio pensaba que era algo normal, no le prestaba mucha atención pero fue a más.  

Acudí a mi médico de cabecera y me mandaron una colonoscopia. Cuando me dieron los resultados se confirmó el diagnóstico: cáncer de colon. Se trataba de un tumor situado a 8 centímetros del recto.  

Ahí fue cuando empezó todo el proceso. Sin embargo, este camino lo vives un poco despersonificado. En el momento en el que escuchas la palabra cáncer tu mente se difumina, lo vives todo como en tercera persona. 

Yo empecé con cinco sesiones de radio, tuve tres semanas de descanso y luego tenía que empezar el tratamiento de quimio que era tanto en vena como en pastillas. Tuvimos un poco de problemas con el tratamiento en vena porque no me subían las defensas, ni siquiera con las inyecciones que te ponen para generar anticuerpos. De hecho me quedaron dos sesiones por hacer. 

Adelantaron la operación para no retrasar más el proceso porque el cáncer es una carrera a contrarreloj. Me intervinieron el 31 de marzo, el mismo día de la lucha contra el cáncer de colon.  

He tenido buenos resultados, aunque la medicación no redujo el tumor la operación pudo limpiar toda la zona. Ahora mismo puedo decir que estoy curado y estoy intentando recuperar mi vida de antes del diagnóstico. A  día de hoy sigo sin creerme que a mis 29 años me haya tocado pasar por esto, porque además yo no tengo antecedentes familiares.  

Creo que toda investigación contra esta enfermedad es poca. A día de hoy no me puedo llegar a creer que todavía haya que insistir tanto en que hay que investigar, es algo que se debería hacer porque es fundamental. ¿Por qué tenemos que seguir luchando para que se investigue? ¿Por qué no es una prioridad? Parece que el cáncer es una enfermedad invisible, es algo de lo que no se habla. Es la pandemia silenciosa. 

Otra de las cosas que me parece increíble es que los enfermos oncológicos no tengamos derecho a desgravaciones fiscales. Cuando te dan un diagnóstico de cáncer tu vida se paraliza totalmente, y se paraliza no porque tú quieras sino porque te ha tocado. La Seguridad Social cubre los tratamientos de radio y quimio, pero todos los extras que acarrean esos tratamientos (medicamentos para el dolor, cremas…) salen del bolsillo de los pacientes. 

Por ello, me gustaría que la Asamblea de Madrid se hiciera eco de estas peticiones.