Soy Jorge Recio y sufrí bullying y vejaciones desde los 10 años.  Me humillaron en el colegio y no supieron cómo ayudarme. Todavía me encuentro en tratamiento para rehacer mi vida y quiero visibilizar este problema que tantas víctimas siguen padeciendo. 

La situación de pandemia que atravesamos, no hace más que agravar estos problemas y pone en evidencia la falta de educación emocional que hay en la sociedad. Nos falta comunicación y empatía, esto se puede ver en cómo muchas personas no se cuidan ni cuidan a los demás durante la pandemia. Educando en igualdad no solo conseguiríamos prevenir casos de bullying, también ayudaríamos a prevenir situaciones de injusticia social como la diferencia salariar entre hombres y mujeres y un largo etcétera.

Los profesores deberían poder contar con las herramientas necesarias para ayudar a las niñas y a los niños que sufren bullying. Los colegios tendrían que contar con más recursos como cámaras de seguridad en ciertas zonas del colegio. Todos los centros tendrían que contar con la figura de un especialista interno o externo, que pueda dar asesoramiento al centro en temas de acoso. 

Lo que me ocurrió sigue pasándome factura en la edad adulta y es muy doloroso pensar que quizás no lo pueda superar del todo nunca. Debemos visibilizarlo porque el daño que te hacen es para toda la vida. Por todo esto, pido a los políticos de Las Cortes de Castilla La Mancha que se pongan de acuerdo para educar en la igualdad y la diversidad para hacer prevención del acoso.