Pregunta para Eusko Legebiltzarra
La educación es un elemento fundamental para luchar contra la crisis ecosocial. ¿Cuándo se va a poner vida en los centros para hacer consciente al alumnado de la ecodependencia, de la interdependecia y de los límites del planeta?
Soy maestro y máster en educación ambiental. A día de hoy se está debatiendo el nuevo Currículum que emana de la LOMLOE y que se vinculará a la ley nueva del sistema educativo vasco. En este nuevo currículo, la situación de emergencia climática o la crisis ecosocial global que sufre la vida del planeta deberían quedar reflejadas y convertirse en elementos que ayuden a empoderar al alumnado en la transformación ecológica y social. Es fundamental hacer frente a esta crisis ecosocial y plantear alternativas para buscar un futuro socialmente más justo y ecológicamente más sostenible.
En el día a día, todas nuestras acciones tienen repercusiones en el medioambiente pese a parecer que vivimos en una especie de burbuja. Cuando participamos en este sistema de producción y consumo hay una serie de consecuencias a muchos niveles. Uno es a nivel social, de migraciones forzadas, climáticas, por guerras, por falta de recursos… lo que produce una crisis y una brecha abismal entre países del norte y del sur. Es importante incidir en que al 20% de la población no nos llega información de lo que sufre ese 80% restante. Otro es a nivel ecológico, problemas, ecológicos, el cambio climático, la sexta extinción masiva de seres vivos y pérdida de hábitats, los cambios en los ciclos naturales del agua, del nitrógeno, del carbono…
A nivel general, se debe poner la vida en el centro de toda discusión sobre la actividad humana, incluida en la actividad escolar. Todo lo que se estudia debe ir precedido acompañado por una reflexión, un análisis de cómo afecta a la vida y hacer conscientes a nuestros alumnos de que somos ecodependientes y que vivir nunca va a producir un impacto 0, pero que debemos amoldarnos. A día de hoy, no es suficiente el lugar que se le da a la educación ambiental en las escuelas, por eso, es necesario tratar las causas y consecuencias de todos estos problemas, al igual que la forma de hacerles frente y actuar. En este nuevo currículo que se esta redactando sí hay un intento de acercarse a esta perspectiva, además son mayoría los centros educativos que incorporan programas de educación ambiental, pero aun se encuentra demasiado lejos de ser suficiente. La emergencia es ahora, ya. No podemos esperar más.
Creo que la educación es un elemento más para luchar contra la crisis ecosocial y por eso es importante cambiar la perspectiva: poner vida en el centro de la actividad escolar, hacer consciente al alumnado de la ecodependencia, de la interdependecia y de los límites del planeta. Por ello quiero dirigirme a los miembros del Parlamento Vasco. Es necesario trabajar en proyectos genéricos que aglutinen todos los saberes, teniendo acceso a información diversa y la participación en la sociedad. La escuela tiene que salir fuera a conocer esos problemas, que el alumnado sepa, conozca, viva sus propias maneras de participar para poder cambiar las cosas mientras se les ofrecen espacios y tiempos para que las cambien. Es fundamental buscar que la educación vuelva a recuperar el sentido del desarrollo integral de las personas, de sus capacidades, para poder ser agentes activos de transformación de la realidad.