El laicismo, desde una perspectiva jurídica e institucional es una realidad tanto en Euskadi como en el Estado. Nadie impone religiones, ni cultos. Nosotros defendemos la separación entre iglesia y estado, y la libertad de culto individual de cada ciudadano, así como la oportunida para poder ejercerlo.En el ámbito educativo publico vasco solo se ofrece la enseñanza de religión si hay, demanda, y en cualquier caso nunca como catequesis, sino como estudio de las deiferentes religiones y de su influencia en la historia de la humanidad. En la escuela concertada pueden ofrecer como asignatura obligatoria si así lo decide el centro, pero nunca como catequesis, y en los centros religiosos, tienen libertad de ofrecerla, porque por algo son religiosos, pero como extraescolar y sin evaluación. Por lo tanto creo que no ha de sobredimensionarse algo que a mi opinión no es un problema social.

La estructura social es laica, no hay una influencia directa ni de los estamentos religiosos, aunque opinen y participen del debate social.  Lo  que tiene esta sociedad es una cultura y unas tradiciones que originariamente fueron religiosas y han quedado en el acervo social. y lo que no se puede es negar la existencia de esa cultura, donde las fiestas populares, ciertos ritos, etc... son parte del ámbito social trascendiendo al religioso. En cuanto a los actos  religiosos en los que participan representantes civiles Libertad total para el que quiera participar o no.