Hay que revertir las consecuencias negativas de las reformas laborales de PSOE y PP
Hola.
En primer lugar, entendemos que, en términos generales, la legislación laboral requiere de reformas para impulsar el empleo de calidad y revertir las consecuencias nocivas que para el mercado de trabajo y, por tanto, los trabajadores y trabajadoras, han tenido las dos últimas reformas laborales acometidas primero por el PSOE, y después por el PP. El PNV ha sido, además, el único partido del arco parlamentario que se ha opuesto a ambas reformas.
En este sentido, defendemos la necesidad de abordar la falta de oportunidades y la precariedad laboral que, reconociendo que tiene una especial incidencia en el colectivo de las mujeres, no es un problema exclusivo de ese género. Nuestra propuesta ha sido siempre la de objetivar las causas del despido, vinculándolas a condiciones ciertas, seguras y no por eso exentas de riesgo de que puedan existir abusos, y, por tanto, de un aumento de la presión en las inspecciones de trabajo. De esta manera, impulsando la recuperación del empleo de calidad, conseguiremos mejorar las condiciones laborales de todo el colectivo de trabajadores, conscientes de que, además, este hecho tendrá una especial incidencia en la vida laboral de las mujeres que son quienes, lamentablemente, ocupan en una gran parte los puestos de trabajo temporales o de menor cualificación al atribuirse a este género los empleos relacionados con ciertos roles que, como bien comentáis, son los que precisamente suelen tener bajos salarios y condiciones precarias.
Esa es la posición que defiende y ha defendido siempre EAJ-PNV y así lo hará constar en todos los debates que se produzcan a este respecto en las instituciones en las que tenga representación política.
Eskerrik asko,
Joseba.
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¿Qué van a hacer Ustedes para hacer frente a la precariedad laboral, que afecta especialmente a mujeres?
Hoy en día tener trabajo no significa escapar de la pobreza. Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), el empleo precario está en auge, dando lugar a altos índices de subempleo, personas trabajadoras insatisfechas y una creciente incidencia del trabajo a tiempo parcial no deseado.
En nuestro país muchos hombres y mujeres sufren estas condiciones, pero son sobre todo las mujeres las que se llevan la peor parte: 7 de cada 10 personas que reciben el salario mínimo en España son mujeres.
Tradicionalmente se han atribuido roles y habilidades a mujeres y hombres en ciertos sectores y tipos de trabajo, habiendo así empleos más “masculinos” o más “femeninos”. La asistencia social, el cuidado infantil, la restauración, los servicios de limpieza o la atención al cliente son los sectores con mayor presencia de mujeres, y que precisamente tienen peores salarios y condiciones más precarizadas.
Dentro de estas condiciones encontramos la parcialidad involuntaria, donde se abusa de contratos a tiempo parcial. En la mayoría de casos a las personas no les queda más remedio que aceptar este tipo de contrato, bien por su situación personal (por ejemplo, tener personas a su cuidado como niños, ancianos, etc.) o por miedo a perder el empleo. En España, 3 de cada 4 personas con un trabajo parcial involuntario son mujeres. Además, la temporalidad laboral lleva a las personas a ser contratadas por temporadas, haciendo así que tengan una gran inestabilidad laboral y que afecte a sus ingresos.
Creemos que los representantes políticos tienen una responsabilidad en revertir esta tendencia. Entre otras cosas implementando medidas que regulen estas condiciones precarias.
¿Qué medidas van a adoptar para regular de forma justa la parcialidad involuntaria y la temporalidad laboral que afectan principalmente a las mujeres?