Me llamo Juan y soy entrenador personal, nutricionista y coach. A los 18 años me diagnosticaron la enfermedad de Crohn, una patología crónica que afecta a todo el tracto gastrointestinal de causas desconocidas y para la que no existen medicamentos ni procedimientos quirúrgicos para curar esta enfermedad. Sentí mucho miedo y pensé que mi calidad de vida se había acabado para siempre pero he logrado salir adelante y hoy en día tengo una vida completamente normal. 

Años después de ser diagnosticado y seguir las instrucciones de mis médicos de entonces sufrí una grave crisis derivada de mi enfermedad que me llevó a la sala de operaciones. Sufrí una estenosis y una infección en la sangre por ‘culpa’ de mi alimentación: comía mucha verdura y la fibra no se lleva nada bien con los que tenemos diagnosticada la enfermedad de Crohn. Ningún médico me advirtió que debía seguir una alimentación específica para cuidar mi enfermedad. Por lo general, los médicos le dicen a los pacientes de Crohn que tomen los alimentos que les sienten bien, sin más explicación

Tras la operación, llevar la bolsa me supuso un gran golpe emocional, llegué a pensar que me iba a convertir en un lastre. Pero me levanté y me puse a profundizar en la enfermedad a través de lecturas de estudios científicos, investigué mucho sobre qué alimentación era mejor para mi caso, porque cada caso de Crohn es distinto. Me di cuenta de que hay muy poca o ninguna información sobre la nutrición específica para los pacientes de esta enfermedad. 

Durante el confinamiento de marzo decidí abrir una cuenta de Instagram dedicada a contar mi caso e intentar a ayudar a otros pacientes de enfermedades intestinales. Me centro en potenciar el desarrollo físico, emocional y nutricional de todas las personas a las que puedo ayudar a través de mi experiencia. He recibido muchos mensajes de apoyo, de gente que me pregunta, me pide ayuda y consejos y me agradece que cuente cuál ha sido mi trayectoria. 

La glutamina es uno de los 20 aminoácidos que intervienen en la composición de las proteínas, está en muchos de los alimentos que podemos tomar en cada día, pero en pequeñas cantidades. Este complemento, junto a una dieta cuidada, ha mejorado por completo mi estado de salud. A nivel inmunológico es súperimportante porque ayuda a proteger la mucosa intestinal, mejora la síntesis celular, la autofagia… otros pacientes que han probado a incluir este suplemento también han notado una mejoría en su enfermedad de Crohn.

Me gustaría reivindicar que los tratamientos médicos para los pacientes de crohn no pueden seguir obviando la importancia de la nutrición, una disciplina que no se contempla en la Seguridad Social. La mayoría de los médicos a penas tienen conocimientos de nutrición, que debería ser la primera ‘receta’ para los que tenemos esta enfermedad.

Sólo visibilizando y hablando de la importancia de la nutrición para mejorar el pronóstico de la enfermedad de Crohn podremos ser escuchados. Apóyanos firmando y difundiendo esta campaña para que se potencie la nutrición como clave en los tratamientos médicos para luchar contra esta enfermedad.