Estimado Dr. Candel,

El compromiso del PP Andaluz con una sanidad pública digna y de calidad en Andalucía está fuera de toda duda. Nuestras iniciativas en el Parlamento de Andalucía en defensa del sistema sanitario público y de sus profesionales nos avalan.

El caso que nos plantea es tan concreto que habría que conocerlo con detalle para poder exponer una opinión. Como sabe, la organización de los servicios compete a sus responsables y se debe poner en ellos un margen mínimo de confianza. Siempre he considerado que la experiencia es un grado pero no lo es todo, por lo que no debe tomarse ese criterio de manera exclusiva para juzgar la capacidad de los profesionales, sean del ámbito que sean.

Dicho esto, considero que también es imprescindible que se cumplan los compromisos y acuerdos de la Mesa Sectorial de la Sanidad. Por ello, acabo de pedir a los responsables del área de Sanidad del PP Andaluz que comprueben ese extremo y, si se está incumpliendo ese acuerdo de la Mesa Sectorial, exigiremos al SAS que cese en ese comportamiento y adopte los cauces oficiales para adoptar y comunicar cualquier reorganización de los servicios.

Aprovecho para recordarle que en el PP Andaluz –y en determinadas ocasiones sufriendo un desgaste considerable– llevamos años denunciando los recortes de los derechos y el maltrato del SAS a los profesionales sanitarios, con contratos que en numerosas ocasiones han sido declarados ilegales por la jurisdicción social.

Las propuestas que llevamos al Parlamento de Andalucía (unas veces aprobadas, otras rechazadas por el bloque PSOE-Cs) son lo que haremos cuando el PP Andaluz llegue al Gobierno de la Junta de Andalucía: una gestión sanitaria despolitizada, donde se apliquen los criterios de mérito y capacidad a la hora de nombrar a los responsables y en la que prime la atención al paciente y el buen trato al profesional.

Sobre esa base, optimizando los recursos y con una organización adecuada que hoy no existe, se puede mejorar nuestro modelo sanitario consiguiendo objetivos como la reducción de las listas de espera, la construcción de infraestructuras que son promesas largamente incumplidas por el PSOE o la mejora de las condiciones y derechos laborales de los profesionales.

En esa línea, el Grupo Popular en el Parlamento presentará en las próximas fechas una propuesta para acabar con la discriminación que sufren los profesionales sanitarios andaluces con respecto a los de otras comunidades autónomas a la hora de percibir el denominado complemento de exclusividad y otra iniciativa con medidas que faciliten la conciliación laboral y familiar de médicos, enfermeros y el resto del personal sanitario.

Lo que sí le puedo garantizar es que un Gobierno del PP en la Junta de Andalucía nunca represaliará a los profesionales sanitarios por denunciar las carencias del sistema o su mal funcionamiento ni tampoco los beneficiará simplemente por simpatizar con nuestras siglas políticas. Mérito y capacidad. Con la salud no se juega.

Reciba un cordial saludo,

Juanma Moreno