Andalucía tiene que ser una tierra de oportunidades, de ilusión y de nuevos proyectos, pero para ello, lo primero es luchar contra el principal problema que tiene nuestra Comunidad: el paro. 

Con un millón de desempleados es imposible competir y reducir la brecha que cada día nos separa un poco más del resto de España y de Europa. Por eso, le planteé a la presidenta de la Junta de Andalucía, en la primera reunión que mantuvimos, un pacto por el empleo, que le he reiterado cada vez que nos hemos sentado a hablar.
Desgraciadamente, no he tenido suerte, porque Susana Díaz ha despreciado tanto esa oferta de pacto como todas las que le he trasladado en materia de sanidad, educación, servicios sociales o lucha contra la corrupción.
 
Creo también que sería básico poner en marcha nuestra propuesta de reforma fiscal, que haría que los andaluces dejásemos de ser los españoles que más impuestos pagamos, dejaría 400 euros en el bolsillo cada andaluz a base de bajar impuestos, y llegaría a generar una actividad económica de 3.000 millones de euros. 
Asimismo, creemos que es básico apostar por las ayudas a parados de larga duración para fomentar la contratación, compatibles con un empleo; un Plan de Industrialización, con el que se podrían crear 37.000 empleos en dos años; y los contratos 'cuota cero', para incentivar contratos a tiempo completo, con el objetivo de crear 20.000 contratos de trabajo a corto plazo.

Esa es, a grandes rasgos, mi receta para la mejora económica de Andalucía.