EQUO ha sido horizontal desde su origen y actualmente es el único partido de la nueva política en que la horizontalidad es una realidad. A lo largo de nuestra corta existencia, el concepto de liderazgo en EQUO fue primeramente rechazado por alguans personas, para luego ser echado en falta, cuando surgieron fuertes liderazgos mediáticos en el panorama político.

Desde mi punto de vista el liderazgo es necesario, pero la nueva política requiere un nuevo estilo de liderazgo, más abierto, democrático, transparente, participativo. A lo largo de estos años he intentado poner en práctcia estos valores, tanto en mi experiencia en EQUO como anteriormente, aunque a veces se me haya criticado por no ejercer un liderazgo de estilo clásico. Una característica que creo imprescindible para el liderazgo e la nueva política es la humildad.

En cualquier caso el liderazgo se ve beneficiado por la experiencia y la trayectoria, y creo que eso es una aportación importante por mi parte. Pienso que tambień aporto capacidad de diálogo y empatía, aspectos muy importantes en este estilo de liderazgo.

Uno de los aspectos que más necesitamos trabajar es el de los liderazgos territoriales. La nueva presencia territorial de EQUO debe facilitar este trabajo de formación de líderes, no sólo hacia afuera sino también dentro de EQUO.