Para ofrecer una educación de calidad, sin discriminación de ninguna naturaleza, creo que hay que caminar hacia un cambio de enfoque: no se trata tanto de evaluar en base a la acumulación de conocimientos, sino de promover una nueva perspectiva, que considere la diversidad de identidades, necesidades y capacidades de las personas, favoreciendo el pleno acceso, la conclusión de estudios y los logros de aprendizajes de todos, con especial atención a quienes se encuentren en situación o riesgo de exclusión. La educación es una herramienta fundamental para luchar contra las desigualdades.

Desde EQUO hacemos una apuesta clara por una educación pública universal, laica, de calidad. Entiendo la educación como una herramienta fundamental para el desarrollo de las personas y las sociedades, y, en consecuencia, como un servicio público que ha de estar garantizado por una financiación pública suficiente: la educación no es un gasto, sino una inversión.

Por otra parte considero fundamental la recuperación de la educación en la naturaleza, y abogo por incluir la educación ambiental como elemento transversal en todos los planes educativos.