Hola. Me llamo Judit Pereira, tengo 28 años, vivo en Valencia y necesito que la administración me ayude a tener una vivienda digna.

Yo vivo con mi hijo de 2 años en una vivienda tutelada. Por desgracia, mis padres fallecieron y no tengo ese respaldo, así que solo puedo acudir a casa de mi abuela cuando necesito algo, puesto que mi relación con alguno de mis otros familiares no es la idónea. 

Me gustaría que el sistema cambiara y estuviera enfocado en ayudar verdaderamente a sus ciudadanos. Es necesario que los precios de los alquileres estén regulados y que, por ejemplo, teniendo en cuenta nuestra realidad actual, los precios no superen, por ejemplo, los 400€. De esta forma se facilitaría el acceso a muchas personas a un techo digno, sin que nadie tuviera que dejar de pagar.

Yo soy una madre monoparental, puesto que al padre de mi hijo lo deportaron un día, sin previo aviso y sin posibilidad de recurrir -es más, le cambiaron el DNI cuando lo mandaron a su país para que no pudiera volver a España-, y es muy difícil para mi encontrar una casa con todos los requisitos de los propietarios: 2 meses de fianza, más el mes corriente, más el mes de depósito. Existen miles de casa vacías que se podrían habitar. 

Yo no puedo permitirme pagar 600€ - 700€ de alquiler, más los gastos mensuales de luz, agua, comida para mí y mi hijo, además de todos los gastos que conllevan las necesidades de un bebé.

Por todo lo plasmado, lanzo la siguiente petición al Congreso de los Diputados para que se me ayude y se me facilite una vivienda donde poder vivir con mi hijo de 2 años. 

Yo soy un madre que quiere salir adelante, tener un sitio donde ser feliz y, sobre todo, darle un cuarto a mi hijo. En definitiva, solo quiero tener una casa digna para poder darle un techo y una seguridad a mi hijo. De hecho, al vivir en una casa tutelada y al tener de plazo máximo un año, en marzo de 2024 nos echaran del piso donde vivimos. 

He pedido ayudas de alquileres sociales e, incluso, irme a vivir a muchos de los pueblos deshabitados que existen por toda España para intentar repoblarlos, pero me lo han denegado todo. 

No quiero pensar en el futuro, pero no me gustaría que por mi sueldo mensual y los altos precios actuales de las viviendas, mi hijo y yo tengamos que estar viviendo en una habitación de una casa compartida. Ninguna persona se merece eso y menos, un niño. 

¡Hagamos que esta petición llegue lo más lejos posible y que tanto mi situación como la de miles de personas que están pasando por algo parecido, se solucione y el Estado salvaguarde uno de nuestros derechos fundamentales, la vivienda!