Entendemos que a  la capacidad de decidir no se le pueden poner límites. En EH Bildu defendemos poder decidirlo todo, ir hacia un verdadero empoderamiento de los ciudadanos.  Apoyamos poder decir el modelo energético, el modelo cultural, apostamos por la soberanía alimentaria, por la soberanía nacional.

En el caso de Miranda, de la misma forma,  serán ellos y ellas los que deberán de decidir sobre esta cuestión, en el caso de que en un futuro hubiera un deseo mayoritario a favor de esa opción. Digo en un futuro porque a día de hoy no se da esa circunstancia.

 Es cierto, sin embargo, que existen  vinculaciones familiares y laborales con Araba. Gente mirandesa que trabaja en Araba, o al revés; y gente que vive en Miranda nacida en Araba, o que tiene lazos familiares con Añana o con otros lugares de Araba o del País Vasco. Tampoco faltan vínculos históricos (Miranda fue una de las fundadoras de la Hermandad de Araba en 1463…); o culturales - en el fuero de fundación de la villa encontramos un buen número de aldeas como  Olaherrea (hoy monasterio de Herrera), Irzu, Bardahuri, Hurizar, Basaurri… que indican que el euskara en esa época estaba vivo en la zona-. Sin olvidar, alguna expresión política como Izquierda Mirandesa partidaria de la integración.

De todas formas vuelvo a insistir en que lo fundamental es la voluntad actual de los mirandeses, y a día de hoy no se da una situación como la de Trebiño favorable a una integración, ni tampoco parece que  en este momento preocupe o suscite discusión entre sus habitantes. Lo cual no debe ser impedimento para mantener convenios de colaboración,  relaciones solidarias o compartir luchas sociales, como el impedir la amenaza  que afecta a todos llamada central nuclear de Garoña.