Me llamo Laura, soy de Madrid, tengo 24 años y sufrí acoso escolar entre 1º y 2º de la ESO. Como en la mayoría de casos, fue debido a mi físico. Era un grupo de chicos y chicas de mi clase que no paraban de burlarse de mí e insultarme. Aunque nunca llegó a haber agresiones físicas, si que recibí amenazas verbales y algún empujón.

Lo máximo que hizo el profesorado fue que, si había alguna burla en clase de forma pública, les regañaban, pero nada más. Por mi parte, tardé unos meses en decírselo a mi madre, quien me acompaño al orientador escolar. El problema es que no me dio ninguna solución, lo único que hizo fue darme herramientas para que no me sintiera tan mal. Por supuesto, es importante acompañar a la víctima, pero nunca tomaron medidas de cara a mis acosadores.

Además, la única forma en la que podían actuar era si había evidencias físicas, pero como no había ninguna prueba que lo pudiera demostrar, no se podía hacer nada. Solo me dieron la opción de que el profesorado hablara con ellos, pero yo tenía miedo de que me vieran como una chivata y me acosaran aún más. Vi a la psicóloga del centro durante unas semanas, pero todo quedó en esto: ayudarme a pasar este mal trago de la mejor forma posible.

Pasó el verano por medio y yo cambié físicamente: crecí de golpe y adelgacé. Cuando volví, la gente dejó de meterse conmigo por mi físico, saqué un grupo de amigos y mis acosadores ya no se atrevían tanto. Esto demuestra que tenemos un gran problema de falta de tolerancia hacia la diversidad corporal, ya sea por el peso, por tener acné o por llevar gafas.

Ante esto, quiero dirigirme a los miembros de la Asamblea de Madrid, ya que soy de Madrid y son mis representantes en dicha cámara, para que los centros escolares tomen medidas más efectivas para prevenir o detener el acoso escolar.

Yo me adelgacé por un cambio en mi metabolismo, pero hay muchas personas que han sufrido bullying y luego han tenido trastornos de la conducta alimentaria. Por mi parte, sí tuve ansiedad a raíz de estos eventos y por otros motivos personales. Con esto quiero decir que puede haber consecuencias muy graves como el suicidio, en el peor de los casos. Por eso es muy importante abordar este tema de forma inmediata y efectiva.