Mi nombre es Laura y tengo un cáncer de mama metastásico. La metástasis me ha llegado hasta los huesos. En septiembre de 2021 fui con un bultito en el pecho a mi médico de cabecera, pero no me daban cita para abril de 2022.  

Tuve que ir a un médico privado para que adelantara un poco el proceso. Gracias a eso me hicieron una mamografía y vieron que había signos de que ese bultito era malo. También fui a otro médico que trabajaba en el hospital de la Candelaria y allí me hicieron todas las pruebas. En dos semanas ya tenía el diagnóstico. 

En un principio era cáncer de mama, me iban a dar quimio y radio. Pero en la prueba PET vieron que había metástasis ósea, así que me cambiaron el tratamiento. Mi cáncer es hormonal por lo que empecé con un tratamiento en pastillas y con unos pinchazos para que se me fuera la menstruación.  

A los seis meses desapareció la metástasis. La oncóloga se quedó muy sorprendida porque era un poco “milagroso”.  Me operaron y me hicieron una mastectomía conservadora de las dos mamas. Ahora sigo con el tratamiento y me falta la radio. 

Creo que es fundamental que se inviertan más recursos en la investigación del cáncer metastásico, pero también pienso que a los pacientes más jóvenes deberían hacernos más caso y tomarnos más en serio. Cuando acudí al médico ya tenía la metástasis en los huesos, ¿qué hubiera pasado si hubiera esperado hasta abril? 

Me gustaría que el Parlamento de Canarias se hiciera eco de estas peticiones.