Me llamo Laura y vivo en Murcia. Hace dos años y medio que estoy luchando contra un cáncer de tiroides. Para ello he entrado a quirófano cuatro veces y me he sometido a tres sesiones de terapia de yodo radioactivo para eliminar las células tiroideas una vez hechas las intervenciones. Este tratamiento es muy peligroso y es por eso que te aíslan, emanas radiación.

Como cuento en mi Blog (https://ideastiroideas.com/), recibir el yodo radiactivo conlleva una logística: primero de todo hay que seguir una dieta que no contenga yodo durante tres semanas. Después, hay que tomar Tyrogen, un medicamento que produce hipertiroidismo. Finalmente, te tomas una pastilla de yodo y te quedas ingresado en una habitación ubicada en el subsuelo del hospital durante 48 horas. La cápsula que contiene el yodo está metida en un compartimento de plomo y no se puede tocar. Se mete dentro de un vaso y se toma. A los pocos minutos empiezas a radiar. A partir de ahí tampoco te pueden tocar a ti. 

A mí me han hecho dos de las tres terapias en el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca de Murcia y la habitación donde lo he recibido no tiene ventanas y nadie puede entrar. Tienes que invertir las 48 largas horas que tienes por delante ocupada con pasatiempos. Es mejor mirar la pantalla del móvil que tu entorno inmediato: una habitación impersonal y fría. Pasado este tiempo, cuando vuelves a casa, tienes que estar 10 días confinado para no contaminar a tu familia. Es un tratamiento muy duro psicológicamente. Yo me considero una mujer fuerte y no lo llevé bien. Principalmente esas primeras horas de aislamiento. 

Es por todo esto que después de recibir mi última terapia decidí que era una necesidad imperiosa darle otro aire a esa habitación. Quiero actualizarla, hacerla más humana, y quiero que el hospital me lo permita. El espacio lleva muchos años sin que nadie lo toque. No aspiro a que se haga una reforma integral, aunque si se hiciera sería genial. Lo que deseo es que como mínimo me dejen decorarla con el propósito de ayudar a que la experiencia sea más llevadera para toda la gente que necesita este tratamiento. 

En este sentido me dirijo a los políticos de la Asamblea Regional de Murcia, que son quienes me representan, para preguntarles si podría redecorar la habitación plomada del Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca para hacer más llevadero el tratamiento de yodo radioactivo a todos los pacientes que lo necesiten.