Pregunta para Congreso de la República de Colombia
El Estado debe proteger a la comunidad indígena desplazada en el Parque Nacional de Bogotá y garantizarles un plan de vivienda digna, respeto a sus derechos fundamentales y protección para sus hijos e hijas.
Mi nombre es Laura Reyes y soy activista y creadora de contenido político y feminista. Hace unas semanas fui al Parque Nacional de la ciudad de Bogotá para reunirme con el colectivo feminista al que pertenezco, al llegar nos percatamos de la grave situación que está sucediendo en este lugar. Actualmente se encuentran alojados más de 1200 indígenas de diferentes comunidades, en su mayoría de la comunidad embera, en el Parque Nacional en la ciudad de Bogotá a causa del desplazamiento del que han sido víctimas. Algunos fueron desalojados de sus casas en el barrio Vista Hermosa en Ciudad Bolívar, pero otros vienen de distintos lugares del país luego de haber sido obligados a abandonar sus tierras. Peor aún, la mayoría de los desplazados son niños, niñas y jóvenes, y el problema lleva más de 3 semanas sin solución.
Decenas de familias indígenas embera han tenido que pasar las últimas noches durmiendo en carpas y en cambuches en situaciones precarias, mientras los ciudadanos pasan por su lado mostrando indiferencia ante esta situación, de la misma forma en la que lo hace el gobierno de paso. Los bebés, niños, adolescentes y jóvenes indígenas ubicados en el Parque están siendo obligados a vivir a la intemperie sin acceso a derechos fundamentales como vivienda digna y educación.
Es más, el pasado viernes 15 de octubre, un inspector de la policía anunció que el 19 de octubre se realizaría un plan de desalojo del lugar sin contar con un plan retorno ni garantías para estas familias indígenas y, al encontrar resistencia a causa de la protesta de los indígenas, se lanzó gas lacrimógeno en el lugar sin que las autoridades considerarán la presencia de niños y bebés. En ningún momento se pensó en la seguridad ni protección de los niños. Además, las autoridades piden que los desplazados se trasladen al Parque de la Florida, pero no les garantizan un plan (no solo inmediato, sino a largo plazo) para una vivienda digna.
Ante esta vulnerabilidad total de la comunidad indígena debemos exigir una respuesta y un apoyo inmediato. A raíz de esta situación, grupos feministas nos hemos aliado para invitar a los bogotanos a hacer presencia en el Parque objetivo de proteger a las comunidades indígenas frente a cualquier abuso o violación de derechos humanos. Además, iniciamos una recolecta para ayudar a las familias, haciendo énfasis en la donación de productos de higiene básica para las mujeres y jóvenes indígenas allí.
Con iniciativas como la nuestra podemos contrarrestar el abandono estatal que históricamente ha afectado a la comunidad indígena, pero es el Estado quien es el real responsable de su protección. El Estado debe proteger a los representantes de nuestras raíces culturales, especialmente a los más vulnerables como los niños y niñas indígenas. Se debe garantizar un plan de vivienda digna a largo plazo para estas familias, el respeto a sus derechos fundamentales y la seguridad de sus hijos e hijas.
Mientras las autoridades no tomen acciones contundentes, nosotros debemos llenar estos vacíos. Si quieres ayudar, puedes donar ropa, comida, implementos de aseo u otros recursos básicos a los indígenas desplazados. Cualquier bogotano puede acercarse directamente al Parque Nacional y ayudar a estas familias. No seamos indiferentes a las dolencias de los demás y no dejemos que el privilegio no nos nuble la empatía.
Firma esta pregunta y compártela. Si llegamos a 350 firmas, se presentará la petición a los miembros del Congreso para que nos den una respuesta. Difunde y comparte esta campaña para que lo logremos. ¡Muchas gracias!