Mi nombre es Leila Díaz y soy profesora de física y química. Desde que era pequeña me ha interesado mucho el mundo de la ciencia, y ahora me dedico a transmitir esa pasión a mis alumnos y alumnas.

El porcentaje de mujeres en carreras científicas en España no llega ni al 30%, cifra que baja al 12% en grados como informática y que en la Formación Profesional en áreas STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas) cae hasta el 9%. 

¿A qué se debe esto? Pues a que no se motiva a las niñas, desde pequeñas, a que apuesten por la ciencia. Aún hay estereotipos de género en este sector.

Para avanzar en la motivación de las niñas y jóvenes hacia estas áreas es fundamental la visibilidad. España cuenta con una larga lista de científicas mujeres que son y deben ser un referente para las niñas y jóvenes que quieren dedicarse al apasionante mundo de la investigación, como por ejemplo Margarita Salas o María Blasco. 

Creo que no es suficiente con una semana al año en las que se le rinde homenaje. Hay que introducir su nombre en los libros de texto y darles la visibilidad que se merecen. Se nos olvida que hay que educar a los niños y niñas para que sepan que todos valemos para todo.

Sin duda, es un buen momento para que las comunidades educativas difundan los descubrimientos de mujeres científicas. Cuanto más impulso demos a este trabajo, mejores prácticas promoveremos para favorecer  la igualdad de género en el ámbito científico.

El mundo necesita la ciencia, y la ciencia necesita de las mujeres y niñas.