La principal característica que define la figura de Sabino Arana es que responde a una crisis de identidad que se dio en un país, donde la gente no encontraba reflejada su identidad, una identidad propia de país.

No debemos olvidar que Sabino Arana fundó el Partido Nacionalista Vasco hace más de cien años, siendo su ideología en su origen nacionalista vasca y de inspiración cristiana.

En ese sentido, respetando y admirando profundamente la figura de Sabino de Arana, no sólo como político sino que también como escritor y euskaltzale, el PNV es un partido con una raíz ideológica muy definida y enraizada entre sus militantes, pero que ha sabido adaptarlo a los nuevos tiempos sin perder su esencia.

El PNV ha evolucionado, tal y como ha evolucionado la sociedad vasca con el paso del tiempo, y por ello, no podemos olvidar que un partido lo conforman personas. Personas que pertenecen a una comunidad, a una sociedad a la que le surgen nuevas dudas y retos, habiéndose convertido hoy día en un partido vasco, democrático, aconfesional y humanista, abierto al progreso y a todos los movimientos de avance de la civilización que redunden en beneficio del ser humano.