Hola Yuri, lo primero agradecerte que te hayas dirigido a nuestro grupo y hayas puesto sobre la palestra un tema en el que en Euskadi llevamos mucho años trabajando, y lo hemos hecho siempre y lo seguiremos haciendo de la mano de las asociaciones en defensa de los derechos de las personas transexuales y de la comunidad trans. Somos conscientes de las barreras que día a día debéis superar. Somos conscientes de que quedan muchos obstáculos por remover hasta alcanzar una sociedad completamente respetuosa con la diversidad y con los derechos que asisten a todas las personas. Y en ese trabajo de derribar muros siempre estará nuestro trabajo, nuestra disposición y nuestra escucha permanente.

Todas las iniciativas, programas y pasos legales que se han ido dando en Euskadi han contado siempre con la voz de quienes son sus protagonistas. Lo contrario, sería legislar de espaldas a la realidad, con una visión limitada y distorsionada. Habéis estado presentes y habéis sido parte de los sustanciales cambios aprobados en la legislación. No podemos permitir que al sufrimiento y la persecución, se una ahora el olvido.

Desde mi experiencia en el Parlamento Vasco, los avances en los últimos años han sido notables, si bien sabemos que la batalla no termina donde estamos y que deberemos seguir dando pasos hacia políticas públicas que nos permitan el desarrollo pleno como personas. En 2012 nos convertimos en una de las primeras comunidades autónomas en contar con una normativa sobre identidad de género. El impulso lo recibimos de todos y todas vosotras y su redacción contó, como no podía ser de otra manera, con vuestras aportaciones. Sabíamos que era una ley de derechos limitados, pero era un paso fundamental para recorrer un camino por el que hoy seguimos avanzando. Así, en 2019 dimos un paso más. Y ya advertimos de que no sería el último. Aprobamos la reforma legal para la despatologización de las personas transexuales y el derecho a decidir sobra la propia identidad. Fuimos también de la mano de asociaciones y comunidad, quienes nos han marcado el camino. Sabemos que quedan deudas pendientes, y una de ellas está en el Congreso con la próxima aprobación de la Ley para la Igualdad real y efectiva de las personas trans y la garantía de los derechos LGTBI. Una ley que pretendemos mejorar en su trámite parlamentario pero que consideramos necesaria para acabar con las injusticias, ataques y discriminaciones que hoy se dan. No podemos bajar la guardia, y pese a los intensos años de trabajo en pro de la igualdad y la no discriminación, quedan ámbitos en los que no todos los derechos están garantizados. Por eso, en esta legislatura queremos aprobar una nueva ley que gestione todas las realidades e incluya a la comunidad LGTBI.

Recibe un cordial saludo.