El Estatuto se cumple. Las competencias son las que figuran en el Estatuto. Que existan discrepancias en cuanto al alcance de alguna de ellas no supone incumplimiento, sino la evidencia de la dificultad para alcanzar el acuerdo del año 1979. A día de hoy las discrepancias se centran en un número limitado de competencias, de las que la mayoría no tienen pendiente la transferencia de medios humanos o materiales. Por tanto, son competencias que la Comunidad Autónoma puede ejercer y decidir gastar en ellas lo que estime oportuno. El acuerdo sobre transferencias pendientes de 1993 refleja claramente esa circunstancia en un buen número de las competencias analizadas. Otra cosa es que desde el Gobierno vasco o desde el PNV se pretenda un descuento, con cargo al Cupo, en concepto de materias en las que no hay ningún medio humano o material que transferir y, por tanto, tampoco parece defendible que exista ninguna clase de "deuda".  Obedece claramente a un posicionamiento político y no jurídico o constitucional. 

Sí existe un número limitado de competencias, que incluirían traspaso de medios humanos y materiales,  que no se pueden traspasar  sin acuerdo entre ambas administraciones. Es algo que ha sucedido en otras ocasiones. Unas veces por negativa del Gobierno de la Nación, otras, por negativa del Gobierno vasco. Y lo cierto es que esos medios no se pueden traspasar sin acuerdo. Esa es también la previsión legal. En todo caso, el PP defiende la integridad del Estatuto de Gernika, pero no necesariamente la lectura nacionalista del Estatuto de Gernika. Todas pueden ser legítimas, pero, por eso mismo, no se pueden descartar como ilegítimas o antiestatutarias las lecturas que hacemos los que no somos nacionalistas.