Pregunta para Eusko Legebiltzarra

Necesitamos medidas para un acompañamiento global e integral a las mujeres en el posparto y una formación actualizada para las y los profesionales que hagan ese trabajo.

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Soy Leticia y hago acompañamiento en el embarazo, posparto, lactancia y duelo.

El posparto es una travesía psíquica donde la fisiología y la psicología van cambiando según vamos pasando las diferentes etapas del puerperio. Se trata de un viaje trascendental que las madres vivenciamos desde el momento que parimos a nuestra cría hasta que sale de nuestra esfera emocional (hasta que dejamos de sentirnos unidos como un solo ser). En este periodo se produce en nosotras una transformación física además de cambios en los sistemas hormonal, endocrino y nutricional. Es por tanto una etapa intensa, dura, emocional, trascendental, vulnerable, íntima, ambivalente, introspectiva, rica, con sensación de fusión y de autodescubrimiento.

Sacaleches, pezoneras, biberones y relactadores son algunos de los aparatos que a muchas mujeres nos toca usar. Cuerpos con barrigas flácidas y cicatrices con compresas enormes y bragas de rejilla, empapadores con sangre y sábanas con leche. La emoción a flor de piel, la nostalgia, la lágrima en la garganta, la soledad abrumadora también son compañeras con las que se ha de habitar.

Estamos en una situación vulnerable, en una conciencia transformada, con las emociones y los sentidos amplificados. Por ello, quiero denunciar el abandono total que sufrimos en esta etapa por parte del sistema de salud público. Se nos presiona durante toda nuestra vida para que procreemos, tengamos hijos e hijas, se nos hace un seguimiento exhaustivo e incluso persecutorio en el embarazo poniendo en duda todas nuestras decisiones, pero cuando damos a luz, se nos abandona. Y por si el abandono fuera poco, se nos obliga a ser productivas, volver a trabajar cuando algunas hemos estado ingresadas por una cirugía mayor o cuando hay dificultades con nuestros hijos e hijas. Una lactancia fracasada, por ejemplo, genera una depresión posparto muy importante. No importa lo que tengamos, lo que nos pase o lo desbordante que haya sido. 

La base para la salud de nuestros hijos e hijas es que los primeros minutos, horas, semanas o meses de su vida, la cuidadora principal (normalmente la mujer) esté bien. Las mujeres vivimos el posparto y la maternidad con dolor, pena, culpa y sin el seguimiento que necesitamos con profesionales actualizadas/os. Exigimos que cuando vayamos a las visitas del médico con el/la bebé en sus primeros meses de vida, nos pregunten a las madres cómo estamos, qué necesitamos. Más acompañar y menos vigilar.

Con esta petición me dirijo a los/las políticos/as del Parlamento Vasco. Necesitamos medidas para un acompañamiento global e integral a las mujeres en el posparto y una formación actualizada para las y los profesionales que hagan ese trabajo. Además, quiero subrayar que cada centro de salud tiene distintos protocolos. La información y la atención que recibimos no pueden depender de lo actualizados que estén en ese centro, no puede ser una cuestión de suerte. Por ello, pido que se unifiquen y se actualicen los protocolos en todos los centros de Osakidetza. 

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