Hola Josefina.

 Vivo en un pequeño municipio de 920 habitantes y cada día soy más consciente de las particularidades de su gestión. Por un lado, es vital la derogación de la Ley de Racionalización y Sostenibilidad de la Administración Local que asfixia las competencias municipales bajo la bandera de la eficacia económica. El mayor valor de la gestión local es la cercanía a la realidad de las características y las necesidades de su vecindad.

Tenemos que fortalecer los tres sistemas de financiación administrativa (estatal, autonómica y local) poniendo el énfasis en el bienestar de las personas, no en el cumplimiento del déficit del gasto público como sucede actualmente. Habría que desarrollar un plan de formación específico para las corporaciones de los pequeños municipios que, según estoy constatando, delegan el grueso de la gestión en la figura del secretario municipal. Por otra lado, los planes nacionales de diferentes temáticas, ya sean de medio ambiente, empleo o juventud, necesitan una mirada crítica hacia la realidad de los municipios pequeños, más si se encuentran en ámbitos rurales, donde los recursos y las características de su población, distan mucho de los contenidos que plantean, haciéndolos inaplicables en multitud de ocasiones.

Gracias por tu pregunta, en los municipios pequeños hay mucho por hacer y son muchas las propuestas que desarrollaría, te he dejado algunas ideas, espero que hayan sido de tu interés.