Hola, mi nombre es Leticia Ojeda y soy Técnica de iguales de la asociación SOMOS LGTB+ de Aragón coordinado programa de atención a mujeres trans y en especial a aquellas que ejercen el trabajo Sexual. En esta, se aprobó en 2018 una ley trans que poco a poco se va instaurando en el día a día de la sociedad y  va cambiando cosas totalmente necesarias para el colectivo. Por este motivo, el hecho del anteproyecto de Ley trans a nivel nacional me llenó de esperanza y de alegría. Cualquier avance es bueno, ya que significa que estamos un paso más cerca de conseguir todos nuestros derechos.

Desde siempre, el colectivo lgtbi+ hemos sufrido una discriminación sistemática y social, sin embargo, ya es hora de cambiar esta realidad y convertirla en otra muy distinta. Desde hace cuatro años participo activamente en campañas de visibilización de los derechos del colectivo. Una de mis principales funciones consiste en informar a las personas trans, de la Comunidad de Aragón, de sus derechos y ayudarles a que todos se cumplan de principio a fin. La falta de conocimiento de las leyes que hay aprobadas hace que muchas personas estén desinformadas y no exijan los derechos que le corresponden.

No obstante, considero que la labor más importante para acabar con esta discriminación es reeducar a la sociedad. Todas sabemos que la educación es el pilar fundamental de cualquier sociedad y, por ello, ha de ser una de las principales herramientas para acabar con la vulneración de los derechos humanos. 

Desde la asociación en la que participo, hacemos tareas relacionadas con la información, la visibilización y la educación en derechos del colectivo lgtbi+. Un ejemplo, es una formación que hicimos hace unos meses a todas las personas que quisieron participar y que trabajan en el  entorno público. De esta manera, cada vez más gente es conocedora de nuestros derechos, de los que ya tenemos reconocidos y de los que todavía faltan por reconocer. 

Desde las instituciones, nuestras representantes tienen un papel fundamental para apoyar al colectivo en nuestra lucha. Con el proyecto de ley Trans, se demostró que por fin alguien nos escucha y cuenta con nosotras para elaborar las leyes que nos implican como sujeto principal. 

Yo soy una mujer trans y migrante. En una oración ya manifiesto que pertenezco a tres colectivos usualmente discriminados y vulnerables. Por este motivo, soy feminista y activista y no entiendo los movimientos que nos excluyen a las mujeres trans del activismo feminista. No tiene ninguna lógica que luchen contra la desigualdad y la discriminación y que después ejerzan la misma contra las mujeres trans. 

Pero dejando este tema a parte, el objetivo principal de este texto es dar visibilidad a las exigencias del colectivo y conseguir que los políticos y las políticas nos contesten a la pregunta que lanzo. ¿Por qué no se destinan más recursos para financiar programas educativos donde se informe y se visibilicen los derechos del colectivo lgtbi+?